Como cada cuatro años por estas fechas, las firmas deportivas intentan ultimar sus preparativos para uno de los eventos deportivos más importantes: el Mundial de fútbol. Adidas ha ultimado su buen aspecto fundamental para convencer a la banca de inversión de todas sus fortalezas y de la gran oportunidad en bolsa que suponen sus acciones. La firma deportiva se ha convertido en la estrella más brillante del firmamento alemán y desde elMonitor queremos vigilarla de cerca, por lo que la metemos en el radar.
El Mundial es uno de los escaparates más importantes para las empresas de moda deportiva, con millones de espectadores pendientes de cada movimiento de sus jugadores favoritos. Un evento que traspasa fronteras, tanto geográficas como deportivas. De hecho, la acogida del evento rey del mundo del fútbol se ha convertido en un auténtico acontecimiento económico, que multiplica la inversión en un país, un hecho objetivo, al margen de la rentabilidad que posteriormente se obtenga. Es un momento óptimo para las empresas de ventas minoristas, como es el caso de Adidas, con el merchandising de las selecciones participantes.
La firma alemana llega a esta cita en una posición casi inmejorable: beneficios y ventas crecientes, caja, potencial y la práctica unanimidad de la banca de inversión en recomendaciones positivas. No hay ni una sola casa de análisis que aconseje deshacerse de sus acciones en este momento de las 29 firmas encuestadas por FactSet: 23 aconsejan comprar y seis, vender.
Lo mejor de Alemania
Para los inversores que quieran elevar la exposición de su cartera a Alemania, Adidas (ADS.XE) se presenta como la firma con mejor aspecto fundamental. La compañía consigue la recomendación de compra más sólida del Dax 30, así como el mayor potencial alcista, que supera el 15%. Además, la corrección de sus acciones desde el inicio del año, que acumulan un descenso próximo al 10%, puede ser la excusa perfecta para adquirir sus títulos a un precio más atractivo.
El ritmo estimado de crecimiento de la compañía sostiene las sólidas expectativas de subidas del título en bolsa en el medio plazo: los analistas esperan crecimientos de su beneficio superiores al 20% para este año y el siguiente. La consolidación de la economía de los países desarrollados puede ser el golpe de efecto definitivo que necesitaba la compañía, ya que sus productos tienen un precio superior al de sus competidores de bajo coste.
El atractivo de la compañía se completa con su sólida caja, que al cierre de 2013 superaba los 600 millones de euros, un 42% de su beneficio bruto (Ebitda) y un 76% de su beneficio neto. Una suma más que jugosa que los analistas esperan que siga subiendo en los próximos años a ritmos próximos al 50%. En 2015 podría haber multiplicado por 2,25 su caja, hasta los 1.500 millones de euros.
Una sólida posición financiera y una capacidad de generación de flujos de caja libre que pone al inversor de Adidas en una situación privilegiada, ya que la compañía podría dar alguna nueva alegría a sus accionistas por la vía del dividendo, recompra de acciones o de algún tipo de operación corporativa. En cualquier caso, su caja es un seguro para la retribución que ofrece la firma alemana a sus accionistas y que este año podría alcanzar el 2,2% de rentabilidad. La compañía realiza tradicionalmente un único pago al año a principios de mayo, por lo que el inversor tiene tiempo para entrar en el título.