
El Gobierno de Evo Morales ha pedido asesoramiento a Noruega para sacar adelante el proceso de nacionalización de los hidrocarburos que lleva un mes y medio de retraso y está paralizado porque la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no tiene los recursos económicos necesarios para controlar efectivamente la producción y comercialización del gas.
De hecho, el superintendente de Hidrocarburos, Víctor Hugo Sainz, ha informado que Noruega capacitará a YPFB después de que se firme un acuerdo con el ministro de Asistencia, Erik Solheim. Bolivia pedirá cooperación en la redacción de leyes petroleras, diseño e implementación de contratos y acuerdos de precios en exportaciones de gas.
El Gobierno de Noruega cuenta desde el año 2004 con un programa de asistencia en materia energética a países en vías desarrollo, que se denomina Petróleo para el Desarrollo, y que actualmente aprovechan Nigeria, Angola, Santo Tomé y Príncipe, Madagascar, Sudán, Timor Oriental, Camboya, Filipinas e Irak y ahora Bolivia.
El número dos del ministerio boliviano de Exploración y Explotación, Julio Gómez, reconoció la semana pasada que el proceso de nacionalización está paralizado. Además, anunció que, a partir del miércoles, iniciará una nueva ronda de contactos con las petroleras extranjeras y la reanudación de las negociaciones sobre la migración de contratos y el desarrollo de las auditorías.