Dos semanas después el Ibex recupera los 10.000 puntos, además de volver al terreno positivo en el año. Y es que tras la tensión provocada por los países emergentes parece que el río vuelve a su cauce y en este caso, la dirección ha sido alcista. Además, la posibilidad de que el Banco Central Europeo pueda actuar si la economía lo necesita y el dato de empleo llegado desde Estados Unidos, devolvieron el optimismo a los mercados.
En este contexto, la inestabilidad que azotaba a los emergentes se ha relajado. Algunos bancos de inversión han lanzado mensajes tranquilizadores, como Bank of America o Goldman Sachs, que en líneas generales indicaron que la situación no acabaría en crisis, por lo que la crisis emergente parece haber pasado a un segundo plano. Aún así, según datos de BlackRock se vendieron productos cotizados de renta variable de países emergentes por valor de 10.000 millones de dólares, las salidas mensuales más altas jamás registradas.
Esta semana parte de la atención la centró el Banco Central Europeo, que tomó la palabra, pero esta vez sin actuar. La institución monetaria mantuvo los tipos de interés en el 0,25%. Y aunque no hubo movimientos, Mario Draghi, presidente del BCE, dejó muy claro que la institución está "fuertemente preparados para actuar" en el caso de que la situación requiera nuevas medidas monetarias.
Además, al otro lado del Atlántico fueron los datos de empleo los que se llevaron parte del protagonismo. La tasa de desempleo se situó en el 6,6%, una décima inferior a lo que se esperaba y al dato anterior. Además, se incrementó la creación de empleo en el sector privado, hasta los 113.000 puestos de trabajo. Si bien es cierto que esta cifra es muy inferior a la que estimaba el mercado, ya que los expertos esperaban una creación de 180.000 empleos.
Sin duda, el mercado ha valorado positivamente estos hechos y decidió encauzar el rumbo alcista en las últimas sesiones de la semana. En este contexto, el Ibex 35 ha tenido mucho que celebrar, y es que aunque la sesión del lunes fue bajista, el resto de las jornadas se tiñeron de verde. El selectivo español vuelve a las ganancias en el año y ya sube un 1,57% en 2014. Además, volvió a traspasar por cuadragésima segunda vez los 10.000 puntos y cerró en los 10.072,4 puntos, tras repuntar un 1,53% en las últimas cinco sesiones, convirtiéndose en el más alcista entre los principales del Viejo Continente. Y como no hay dos sin tres, el Ibex no solo aguantó el soporte de los 9.715 hacia el que miraba en las últimas jornadas, sino que se queda a más de un 3% de ese nivel.
En la sesión del viernes "el Ibex consiguió batir su primera resistencia situada en los 10.055 puntos, lo que es una clara señal de fortaleza compradora que invita a pensar en la posibilidad de que el rebote pueda prolongarse más, no pudiéndose descartar incluso una aproximación a la zona de altos del año, que serían el techo de lo que podría ser un movimiento lateral", explica Joan Cabrero, analista de Ágora Asesores Financieros.
Pero si hay algo que destacar del mercado español es la actuación en bolsa del sector bancario. Y es que las siete entidades bancarias cotizadas del Ibex 35 se situaron esta semana en el top ten del índice. Liderando la subidas del sector y también del selectivo se situaron Bankinter y Bankia, que repuntaron en las últimas cinco jornadas más de un 8%. Le siguieron Caixabank, Sabadell y Popular con subidas entre el 3 y el 5%. Más rezagados se quedaron los grandes, ya que Santander y BBVA escalaron en torno al 2%.
Otra buena noticia llegó de la mano del Eco10, el índice de bolsa creado por elEconomista, también se sumó al optimismo del mercado español y tras dos semanas lastrado por las pérdidas, consiguió repuntar un 0,93%. Algo más que celebrar si se tiene en cuenta que también recupera las ganancias en el año, por lo que cada vez está más cerca de alcanzar al Ibex (al que trata de batir).
El gran triunfador
El líder indiscutible entre las principales plazas de Europa en lo que llevamos de año es el Ftse Mib, por ello, el índice italiano repunta más de un 3%. El resto de índices no pueden librarse de las cifras negativas y ceden en 2014 entre un 2 y un 3%. A pesar de que esta semana los alcistas tomaron a palabra. Alrededor de un 1% repuntaron el francés Cac 40 y el británico Ftse 100, más rezagado se quedó el EuroStoxx 50, que subió un 0,8% en las últimas cinco sesiones. El único que no se sumó a esta tónica fue el Dax alemán, que cedió un 0,05%.
Por su parte, Wall Street esperó al viernes para salvarse de los números rojos. Después de tres semanas consecutivas preso de las ventas en el caso del S&P 500 y dos del Dow Jones, casi al cierre del mercado lograban cifras positivas al repuntar alrededor de un 1%.
Los inversores confían en la renta fija
Pero los inversores no solo se limitaron a la renta variable. Así, la renta fija también fue protagonista esta semana. Después de tres días de compras consecutivas, la rentabilidad del bono español a diez años bajó hasta el 3,585%, frente al 3,659% en el que cerró la semana pasada. De este modo, se sitúa en el nivel más bajo desde 2006.
Algo de lo que no pudo presumir el interés de su homólogo alemán, ya que la rentabilidad del bund a una década se incrementó hasta el 1,661% en las últimas cinco jornadas, desde el interés del 1,659% en el que terminó la semana pasada. Así, la prima de riesgo española -que mide la diferencia entre las rentabilidades de ambos bonos (el español y el alemán) a una década- se relajó 8 puntos porcentuales y cerró la sesión del viernes por debajo de la barrera psicológica de los 200 puntos porcentuales, en los 192 puntos.
En cuanto al mercado de divisas el euro se apreció en siete de sus diez principales cruces. En su enfrentamiento con el dólar, la moneda única subió un 1%, hasta superar el nivel de los 1,36 dólares. En el caso de su cruce contra la divisa nipona, el euro repuntó un 1,18% hasta alcanzar los 139 yenes.
