Bolsa, mercados y cotizaciones

Bolsas con riesgo... que se pagan baratas

Las caídas que acumulan los países emergentes no sólo dejan a su paso atractivos precios de entrada en comparación con el que presentan los mercados de países desarrollados, sino que además comprar ahora es más barato de lo que lo ha sido de media en la última década. Pero ojo, porque tendrán que demostrar a los inversores que todavía merece la pena confiar en ellos.

Antes de que la crisis cambiaria en Argentina evidenciara los desequilibrios de los emergentes, el mensaje ya era claro: en 2014, mejor invertir en países desarrollados que en vías de desarrollo. Sin embargo, una de las consecuencias que ha tenido el castigo de los inversores a los países emergentes en la última semana es que el peaje de entrada a cualquiera de estos mercados (Rusia, Argentina, Brasil, Sudáfrica, Indonesia o India) no sólo es menor que el que se paga por comprar países desarrollados, sino que además es más barato de lo que lo ha sido de media en la última década.

"La renta variable emergente y la renta fija están a niveles históricamente atractivos. El ratio de PER (número de veces que el beneficio se contiene en el precio del índice) de los emergentes frente a los desarrollados está cerca de los mínimos de 2003", apuntan desde el banco de inversión Standard Chartered. Sin embargo, a pesar de sus interesantes precios de entrada, estos países tendrán que demostrar al resto del mundo dos puntos fundamentales para convencer de que aún merece la pena apostar por ellos.

El primero es que se mantenga el leit motiv por el que, en los últimos años, los inversores han confiado su dinero a estos países.

La razón es la expectativa de que el crecimiento de las economías emergentes se traduzca en un futuro en un mayor poder adquisitivo de sus habitantes, que además cree oportunidades para el resto del mundo. Siempre ha sido (y será) la esencia del porqué invertir en estos países. Sin embargo, ahora existe un pero. El mercado descuenta ya que las economías emergentes pisarán el freno y se alejarán de la senda del crecimiento de doble dígito. De hecho, el FMI (Fondo Monetario Internacional) ha rebajado ya sus previsiones de crecimiento para las economías emergentes. Y su impacto sería limitado de no ser porque una ralentización en la evolución del PIB (Producto Interior Bruto) implicará a largo plazo el empobrecimiento de poblaciones en continuo crecimiento.

La problemática está servida, sobre todo ahora que el coste de financiación de los emergentes se incrementará después de que muchos de sus bancos centrales hayan optado por subir los tipos de interés para evitar las depreciaciones de sus divisas. A priori, la lógica invita a pensar en que se traducirá en un aumento de la inflación (se espera que la de Brasil, Chile, Colombia, México y Perú se eleve este año hasta el 4,8 por ciento, según Credit Suisse) y en menor crecimiento. Precisamente, el segundo aspecto que tendrán que demostrar si quieren continuar con menor peaje de entrada respecto a otros mercados son las expectativas de ganancias.

A qué país es más económico viajar

De los principales mercados emergentes, el más barato por el multiplicador de beneficios es el de Rusia. Después de que su principal índice bursátil (RTS) pierda un 32 por ciento desde los máximos que registró en abril de 2011, su PER se sitúa en las 5,5 veces. Según señala Mark Mobius en su blog, "Rusia ha seguido experimentando una reforma gradual mientras las autoridades procuran obtener inversión extranjera. Sin embargo, los inversionistas han sido cautelosos y, en consecuencia, consideramos que las valoraciones de las acciones de Rusia a fines de 2013 fueron excepcionalmente bajas". Una vía para entrar en el mercado ruso es a través de fondos, como el Parvest Equity Russia C C, con cuatro estrellas Morningstar.

A miles de kilómetros se ubica Argentina. Nada tiene que ver con Rusia, salvo que su PER también es otro de los más baratos de los principales mercados emergentes. Fue la precursora en infundir los temores sobre estos países, que han sufrido una fuga masiva de capitales en solo una semana y, sin embargo, el Merval (el indicador más representativo de Argentina) suma un 10 por ciento en lo que va de año, que no impedirá que a esos precios un inversor tarde, según las estimaciones, 9 años en recuperar su inversión por la vía de beneficio, menos de lo que se ha pagado de media en la última década.

La historia se repite en mercados como Brasil. Pero no en otros como el de Sudáfrica, Indonesia o la India. En los tres casos, si un inversor se lanza a cualquiera de ellos lo hará pagando un PER inferior a que si lo hubiera hecho en los diez años anteriores. Sin embargo, el peaje no será mucho más barato que si decide acudir a Europa o Estados Unidos, las grandes apuestas de este año. Mientras el PER de la bolsa europea se sitúa en las 12 veces y el de la estadounidense en las 13,9 veces, comprar bolsa sudafricana, por ejemplo, implica pagar un PER de 13,8 veces.

Relacionados

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky