El Banco Central de Turquía pudo poner freno a última hora del martes a la depreciación que acumulaba la lira desde que se desató la crisis de los emergentes con epicentro en Argentina hace una semana.
Sin embargo, con lo que no ha podido acabar la institución es con la desconfianza de los inversores hacia el país, que ha llevado a la bolsa turca a registrar las mayores pérdidas de todos los mercados emergentes desde el pasado jueves, al registrar una caída de casi el 8% (solo este miércoles cedió un 2,29%).
"Ya hemos visto esta película antes: un país emergente tras otro van quedando varados en la orilla cuando la ola se aleja. Los débiles como Argentina y Turquía primero, y pronto les seguirán Brasil, Rusia y otros", apunta Dominic Rossi, CIO Global de Renta Variable en Fidelity. Y es que, precisamente, por detrás de Turquía y Chile (donde el deterioro de las perspectivas de crecimiento también ha pasado factura a su bolsa con una caída del 7,07% por su condición de exportador de materias primas), el tercer gran perjudicado es Rusia.
Su principal mercado se anota un retroceso del 6,02% desde que el peso argentino registrase su mayor caída de la última década hace una semana. "El mundo de los mercados emergentes necesita desempolvar la agenda de reformas estructurales que apartó hace 15 años y estimular sus economías domésticas. Los que lo hagan evitarán el extenso periodo de bajo crecimiento, y los que no, mirarán atrás y verán los últimos 10 años como una era dorada", añade Rossi.
Argentina no es la más bajista
"Con una inflación real en el entorno del 30% y sin acceso a los mercados internacionales de capitales desde 2001" según el equipo de análisis de Bankinter, Argentina es uno de los emergentes que necesita reformas. Sin embargo, a pesar de ser el primero en destapar el agujero de los emergentes, su principal índice bursátil se escapa de estar entre los tres más castigados. Ocupa la cuarta posición, con un retroceso del 4,51%.
Más moderado es el desplome de la bolsa china. A pesar de que también fue otro de los factores que aceleró la fuga de capitales del mundo emergente, después de presentar un mal dato macro que alimentó los temores a que su economía pise el freno, su renta variable no ha sufrido el asedio de las ventas de los inversores con la misma intensidad. Cae un 4,08% desde el jueves. Por detrás se sitúan las de México, India y Sudáfrica. Todas con caídas de entorno al 3%. ¿La menos perjudicada? Indonesia, que cede un 1,3%.
