
Esta semana se ha ratificado el apetito inversor por la deuda española. Las compras han vuelto al mercado de deuda, y la rentabilidad del bono español a diez años se situaba al cierre semanal en el 3,7% -por debajo del 3,8% que rondaba la semana anterior-, marcando niveles no vistos desde noviembre de 2006 (llegó a situarse intradía en el 3,671%).
"En caso de mantenerse la curva de tipos de la deuda española en estos niveles durante todo el año, el Tesoro ahorrará varios miles de millones de euros en concepto de intereses por los más de 240.000 millones que prevé emitir", apunta Daniel Pingarrón, analista de IG.
Pero las compras también se contagiaron a Italia y Portugal y la rentabilidad del bono transalpino a diez años descendió hasta el 3,8% -por debajo del 3,9% al que cerró la semana anterior- y la del luso hasta el entorno del 5,2% -por debajo del 5,3% de la semana pasada-. En una jornada en la que, precisamente, la agencia de calificación Standard & Poor's retiró la amenaza de rebajar la nota de solvencia a largo plazo de Portugal, para confirmar el "BB" con perspectiva "negativa" que lucía hasta entonces, ante los síntomas de estabilización de la economía lusa.
En España, la prima de riesgo, que mide la diferencia entre la rentabilidad del bono español a diez años con la del bund alemán, se relajó hasta los 196 puntos básicos, un punto menos que la semana anterior. Y el diferencial con su homóloga italiana se ampliaba el viernes hasta los 10 puntos básicos (el riesgo país italiano rondaba los 206 puntos).
Precisamente, el viernes fue el primer vencimiento de futuros del año. Además, el Tesoro se enfrentó esta semana por segunda vez en 2014 a los inversores. Y el resultado fue más que optimista: con lo captado ya reúne un 8,4% de sus necesidades a medio y largo plazo para todo el ejercicio. Es más, lo consiguió al tipo de interés más bajo de su historia en la referencia a tres años (el interés medio se situó en el 1,595%).
Con los 10.500 'a tiro de piedra'
Por su parte, los inversores no se decantaban el viernes entre las compras y las ventas en bolsa, y a cierre semanal el Ibex acabó en los 10.465 puntos, tras sumar un avance del 1,7% en las últimas cinco sesiones. Así, se quedó a las puertas de los 10.500 puntos, resistencia que trata de superar. De lograrlo, podría suponer un salto hasta su próximo nivel clave, que los expertos fijan en los 11.000 puntos, de donde se encuentra a un 4,5%. "Ha sido una semana que ha servido por un lado para mostrar el apetito que los inversores de renta fija tienen por nuestra deuda pública y que por otro lado nos ha dado pequeños síntomas de agotamiento en las subidas de la renta variable", dice Javier Urones, de XTB. Uno de los sectores que más ha tirado del selectivo esta semana ha sido, una vez más, el de la banca. A pesar de que sólo BBVA consiguió situarse a cierre semanal entre los diez títulos más alcistas de las últimas cinco sesiones, al ascender un 4,29%.
Y es que las buenas noticias siguen arropando a este sector. Las exigencias del Banco Central Europeo (BCE) en los temidos test de estrés se han relajado y el presidente de la institución, Mario Draghi, confirmó que la cartera de deuda pública no penalizará en las pruebas a las que se someterán las entidades financieras europeas a finales del presente ejercicio. Un gran alivio si se tiene en cuenta que si los bonos soberanos penalizasen, los bancos se verían obligados a realizar provisiones para aprobar el examen.
Pero entre las compañías más alcistas de la semana también se situaron FCC (que avanzó un 16,14%), OHL (un 8,91), Sacyr (un 8,88), ArcelorMittal (un 6,27) y ACS (un 5,57).
Con todo, la bolsa española es la más alcista de Europa en 2014, ya que sube un 5,54% frente al 1,45% del EuroStoxx ó el 5,28% del Ftse Mib; eso sí, también es la más cara. Su PER medio -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- es de 15,7 veces (a principios del 2013 estaba en las 12,3 veces) y en el resto de los principales índices europeos el múltiplo de beneficios se sitúa en el entorno de las 13 veces.
Es más, en su carrera alcista el principal índice español no ha perdido el tiempo: ha ganado 4,5 millones de euros por minuto en las primeras diez sesiones del año.
Sin embargo, a estos niveles son muchas compañías del Ibex las que tienen un consejo de venta para los expertos (y otras muchas se han quedado sin potencial alcista en el parqué para los próximos doce meses). De hecho, las estimaciones del consenso de mercado que recoge FactSet sitúan a 14 de los 35 valores del selectivo con el semáforo en rojo (es decir, a un 40% de ellos).
Por su parte, en Europa los números verdes se contagiaron también al resto de plazas. La bolsa más alcista de la semana fue el Dax alemán, que subió un 2,85%, seguida por el Ftse Mib italiano, que lo hizo un 2,05% y el Cac francés, que repuntó un 1,81%.
Al otro lado del Atlántico, en Wall Street reinaba el tono mixto al cierre europeo. Mientras que el Dow Jones subía un 0,4%, el S&P 500 experimentaba un retroceso del 0,02%. "Los buenos resultados de dos importantes bancos estadounidenses como son Bank of America y Wells Fargo nos hacían presagiar una semana de fuertes subidas. Sin embargo, ya a mediados de semana, y con la vista puesta al otro lado del charco, la otra mitad del sector financiero norteamericano decepcionaba, dejando a los índices huérfanos de catalizadores y sembrando la duda en las cotas más altas", explica Javier Urones, analista de XTB.
El euro pierde fuelle contra el dólar
En lo que respecta al euro, se sitúa en torno a los 1,35 dólares en su cruce contra el billete verde, tras relajarse un 0,96% en las últimas cinco sesiones, profundizando hasta niveles no vistos en un mes. En cuanto al crudo, el Brent -el petróleo de referencia en Europa- se situaba en torno a los 106 dólares por barril, por debajo de los 107 dólares en los que cerraba la semana anterior, y el West Texas -de referencia en Estados Unidos- en los 94 dólares, por encima de los 92 dólares en los que cerró la semana pasada. En cuanto al oro, ascendió un 0,43% en la semana, hasta situarse en los 1.252 dólares por onza.