Bolsa, mercados y cotizaciones

La Reserva Federal no acaba con el atractivo de la deuda de EEUU

  • Aunque los bonos públicos han perdido momento...
  • ...entre los corporativos todavía quedan oportunidades interesantes

Cuando uno lee los informes sobre perspectivas para 2014 que elaboran las casas de análisis saca dos grandes conclusiones: que el activo estrella de este año será la bolsa y que, por mercados, es el europeo el que tiene más papeletas alcistas. Sin embargo, esto no quiere decir que haya que huir de la renta fija. Ni siquiera en EEUU.

Si bien es cierto que la decisión de la Fed de empezar a retirar estímulos no era la mejor noticia que podía recibir el mercado de bonos americanos, la opción de hacerlo tan descafeinadamente (se comprarán 75.000 millones de dólares en lugar de 85.000) y sobre todo la sensación de que esa retirada de estímulos no irá acompañada de alzas de los tipos de interés (no se esperan hasta 2015 como pronto) ha permitido al bono americano aplazar las fuertes subidas en lo que a su rentabilidad se refiere. Tanto que ese rendimiento solo se ha incrementado del 2,83 al 2,87% desde que Bernanke anunció el principio del fin del QE.

¿Fin del atractivo americano?

¿Quiere eso decir que puede ser atractivo seguir comprando deuda pública? No, ya que no hay que olvidar que los tipos siguen siendo históricamente bajos y que no hay analista que crea que vayan a cerrar 2014 por debajo de donde están ahora. Pero sí se pueden arañar aún rentabilidad en deuda corporativa.

Desde Ábaco Capital optan no obstante por esperar para entrar en estos activos "hasta que veamos retornos en la deuda pública americana del 3,5% ya que se estabilizará a esos niveles y sería un buen punto de entrada para la deuda corporativa americana", asegura Pablo González. De esta forma se evitaría la volatilidad a corto plazo que puedan tener estos activos.

Sin embargo, hay otra opción para quien no quiera esperar tanto. "Recomendaríamos tener duraciones largas ya que aunque a corto plazo la presión va a continuar no vemos alzas en el TNote superiores a 50 puntos básicos y si los tipos suben paulatinamente se van a renovar los cupones con más rentabilidad. Además, la bolsa americana está cara y el BPA sigue estando por debajo del bono y si hay volatilidad en el mercado las rentabilidades irán a la baja", afirma Lucas Monjardín, de CapitalatWork.

La duda está en si dentro de esa deuda made in USA conviene decantarse por bonos de alta calidad (investment grade) o por los bonos de alto rendimiento (los llamados high yield o bonos basura).

A la caza de rendimiento

Aunque desde CapitalatWork defienden la primera opción ya que "el tapering ha provocado fuertes ventas en activos de riesgo en renta fija en emergentes y el siguiente paso sería bonos high yield", la opinión generalizada se decanta más por sumar en cartera bonos de alto rendimiento ya que ofrecen mejores cupones -desde Schroders pronostican cupones en torno al 4-5% para este año- y presentan spreads más atractivos.

Según un informe de Barclays mientras que los spreads en high yield americano se encuentran 168 puntos por debajo del nivel que tenían antes de la crisis, los de investment grade están solo 44 puntos por debajo.

Quien quiera entrar en este mercado y busque una gestión activa debería fijarse en fondos de inversión como Global Access Global High Yield Bonds o Pioneer US High Yield, con rentabilidad anualizadas a cinco años superiores al 15%. Y para aquellos con más aversión al riesgo pero que quieran tener en cartera deuda americana, dos nombres: Global Access Global Corporate Bonds y Amundi Bonds Global Corporate.

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