
La última fue una sesión en la que pudo pasar de todo y finalmente... nada sucedió. Al menos nada fuera de lo normal. Ni el mercado de deuda española consiguió marcar un hito desde 2006, ni el Ibex pudo conquistar los 10.300 puntos, pese a haberse acercado incluso a la antesala de los 10.400 enteros.
El principal índice español cerró la sesión con un descenso del 0,2%, hasta los 10.234,2 puntos, en una jornada que para el resto de bolsas europeas también terminó en rojo, a excepción de la bolsa italiana. Eso sí, los recortes no sobrepasaron el 1% en el resto de índices de la zona euro.
Pero, aunque el Ibex no haya conseguido un nuevo hito, un tercio de los valores que lo componen están en su precio más alto desde que arrancó 2014. Hasta 12 compañías del principal índice cerraron en el precio más elevado de las últimas seis sesiones. Entre ellas, algunas entidades como Bankinter y Bankia -de hecho, el precio de las acciones de la entidad que preside Ignacio Goirigolzarri está en su nivel más alto desde que realizó su ampliación de capital para dar entrada al Estado, en mayo del año pasado-. Otros valores que están en su nivel más alto desde que arrancó el ejercicio son Mapfre, Acciona, Grifols, ACS, Red Eléctrica, Abertis, Repsol, Enagás, Telefónica y Técnicas Reunidas.
En el lado contrario, en un ejercicio en el que el Ibex sube un 3,2% y se convierte en el más alcista entre los principales de Europa (batiendo incluso a Wall Street en el balance anual) hay seis compañías españolas que sufren pérdidas. La empresa más castigada este año es Sacyr, que volvió a repetir como el valor más bajista del índice, con un descenso del 3,4% con el que engordó sus pérdidas en el año a más de un 11%.
Más cara que el resto
El factor en contra de la bolsa española es que la mejora de las previsiones de beneficios no termina de llegar, mientras el índice ha escalado hasta máximos de dos años y medio. Un inversor paga por el Ibex 15,2 veces sus beneficios, un 23,4% más que hace un año y un 43% más que hace cinco años, con lo que, sin tener en cuenta la bolsa italiana, se convierte en la más cara entre las principales de la eurozona.
"Es cierto que el Ibex tiene una ratio de valoración más alta que la media europea y alta desde una perspectiva histórica. Pero tiene a su favor una mayor confianza en las reformas, estabilidad política e infraponderación en las carteras internacionales. Estos son los factores que impulsan su atractivo frente a otras bolsas europeas", explica José Luis Martinez, estratega de Citi en España.