La compañía anunció ayer el récord de pedidos y de entregas de aviones en 2013 para rematar un año perfecto para la compañía. A falta de conocer los datos oficiales de su principal rival, Airbus, que los publicará la próxima semana, muchos analistas creen que la firma europea tendrá muy complicado batir el récord de entregas conseguido por Boeing: 648 entregas, lo que supone un avance del 7,8% respecto a 2012. Además, el número de pedidos avanzó un 1,22% hasta los 1.355 netos (1.531 brutos, sin incluir cancelaciones).
La publicación de estos datos llevó a Boeing (BA.NY) a marcar nuevos máximos históricos, por encima de los 138,4 dólares. De este modo, el fabricante de aeronaves estadounidense empieza el año tan bien como acabó 2013 y puede seguir dando alegrías a sus inversores. El consenso de mercado recogido por FactSet establece una clara recomendación de compra para el título: ni uno sólo de los 28 expertos encuestados recomienda vender sus acciones, mientras que 25 aconseja comprarlas.
A pesar de cotizar en máximos históricos, los analistas todavía creen que el título tiene recorrido y sitúan su precio objetivo en los 151,9 dólares. Esto significa un potencial alcista para Boeing próximo al 10%, lo que permitiría volar más alto a sus accionistas.
De esta forma queda olvidados los problemas que sufrió la compañía al principio de 2013 en su nuevo modelo, el Dreamliner 787. Solucionados los incidentes con las baterías de este modelo, a lo largo del año han realizado 65 entregas en el conjunto del año y se espera que aumente su producción en 2014.
Boeing cierra 2013 con 1.355 pedidos el 1 2% más que hace un año 
