Bolsa, mercados y cotizaciones

Prepárese para el desembarco de estructurados

Uno de los 'barcos' que aflorará el año que viene -para surcar unos mercados que en 2014 ya no serán tan alcistas- es el de los reconvertidos estructurados.

Si busca la coordenada más rentable para conducir sus inversiones en 2014, es necesario que navegue hacia la bolsa. El barco depende de usted, ya sea con la compra directa del título o a través de un fondo de inversión. Si elige la segunda vía, las alternativas que encontrará amarradas en el embarcadero del mercado son múltiples. Podrá elegir desde los fondos más tradicionales de renta variable (o mixtos si quiere incluir además algo de renta fija), hasta otros más complejos... ¡Como los estructurados! Un producto que invierte una parte en obligaciones o bonos del Estado, con los que protege total o parcialmente el capital y con el cupón que cobra apalancan su inversión; mientras que el resto del dinero se destina a la compra de derivados -generalmente opciones-, con los que se intenta incrementar la rentabilidad. Ahora son difíciles de encontrar. Sin embargo, los expertos esperan un auge de estos vehículos en 2014 al calor de las subidas que se han producido en bolsa en 2013.

Seguro que en el último año ha visto alguna campaña publicitaria en la que le garantizan el cien por cien de su capital y ligan su rentabilidad a una serie de variables difíciles de entender. Pueden garantizar la totalidad de la inversión porque construyen sus estructuras solo con el cupón que reciben de los bonos o dividendos de las acciones en los que invierten, que no dan para elaborar combinaciones complejas y, por tanto, sus rentabilidades tienden a cero. Se trata de los fondos garantizados. Precisamente, el porcentaje que arriesgan para construir el producto es la gran diferencia respecto a los estructurados, que invierten un porcentaje superior en opciones y derivados que los garantizados. Es decir, construyen estructuras más complejas (que buscan aumentar la rentabilidad), a costa de no garantizar la totalidad de la inversión inicial. Pero ojo, porque igual que se puede ganar mucho más que con un garantizado, puede haber pérdidas.

Para explicar cómo se construye un estructurado, imagine que elije esta embarcación para navegar por la bolsa con diez tripulantes (incluido usted). Para asumir los mandos del timón con todas las consecuencias será preciso que sepa desde el principio que si hay una expedición y decide mandar a cuatro de sus miembros en busca del botín, existen las mismas posibilidades de que regresen los cuatro sanos y salvos con un tesoro a cuestas (que en el caso del fondo se traduce en una jugosa rentabilidad), como de que pierda a dos de sus tripulantes por el camino y los dos restantes vuelvan con las manos vacías (es decir que, además de no conseguir nada, perdería dinero).

Empieza a difuminarse el estigma

Esté dispuesto o no a correr el riesgo de perder a parte de su tripulación (o de su inversión), la posibilidad de elegir este barco será cada vez más frecuente el año que viene, al calor de las subidas que los expertos esperan de la renta variable. "Cuando la bolsa tire y tire, veremos otra vez el florecimiento de las estructuras", apunta Ana Hernández, responsable de CFA Society Spain.

El hueco que dejaron los estructurados en el bolsillo de muchos ahorradores tras la quiebra de Lehman Brothers, después de que algunas entidades españolas vendieran en el mercado nacional estructurados en los que Lehman era su emisor o garante, el estigma sobre estos productos de inversión sigue ahí. Pero para los expertos, el miedo hacia los estructurados cada vez se difumina más.

"En Citi hemos pasado la peor racha ya. Todos los productos que se emitieron en 2007-2008 y que vencieron entre el año pasado hasta mayo de este año con pérdidas ya han acabado. Este mes tuvimos 45 millones de vencimientos, todos con ganancias. Desde 2008 hemos sacado productos todos los meses. Las cifras habían caído en ventas mensuales, pero ya estamos en los 8-10 millones al mes, que puede ser un 15-25 por ciento de lo que Citi vende neto en fondos de inversión", apunta Santiago García, responsable de producto en Citi. "La entrada de clientes no es masiva, entra el que ha tenido una buena experiencia anterior. El cliente nuevo no está comprando el estructurado", añade.

Donde también están notando cierto apetito por este tipo de productos es en Banca March. "Hemos notado demanda de estructurados. No es que sea algo excesivo, pero ahí está", señala Rose M. Boudeguer, directora de estudios de Banca March. Demanda que encontrará oferta a partir del año que viene. Y ya, incluso antes de que suceda, no faltan las advertencias sobre los riesgos que pueden surgir si la estructura no está bien construida o si, por el contrario, el inversor no entiende en qué está metiendo su dinero. "La memoria es corta. La gente se va animar al calor de las subidas y se les va a vender estructurados como se vendían antes porque la sensación de tener una cierta protección sigue ahí. Y la gente no se va a acordar de lo nocivos que pueden llegar a ser algunos estructurados porque no saben analizarlos y nadie se lo va a explicar", añaden desde CFA.

No confunda al comercial con el asesor

Ahí reside, precisamente, la importancia del asesoramiento. Antes de la quiebra de Lehman, muchos de los inversores que invirtieron en estructurados lo hicieron sin saber los peligros. Como que los derivados que compran estos productos normalmente se negocian en mercados no regulados, por lo que además del riesgo del parqué de liquidez, existe el riesgo de contrapartida, que puede tener realmente incidencia si se repitiese durante la vida del producto otra quiebra como la de Lehman Brothers. El problema de antaño es que alguien se decanta por estas estructuras solo por el mero hecho de que el comercial (el mal llamado asesor) de su entidad así se lo recomendaba, sin valorar todos los pros y contras. "Se supone que se han tomado las medidas necesarias para evitar que sucedan este tipo de cosas y que no se pueda vender a un cliente productos complejos", sentencia Estefanía Ponte, del departamento de análisis y economía de Cortal Consors.

Relacionados

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky