
Las bolsas europeas son las que más se han encarecido en la última década, pero aun así los expertos recomiendan sobreponderarlas y mantenerse neutrales con Estados Unidos por su solidez y no pagar múltiplos exigentes. En renta fija ganan el 'high yield', convertibles y deuda española
El crecimiento de la economía mundial continuará en 2014 apoyado también por el impulso de los países desarrollados. La recuperación de los mercados de la eurozona y la inminente retirada de las compras de bonos por parte de la Reserva Federal harán que los flujos sigan saliendo de la renta fija a la renta variable. Las bolsas serán un año más el activo favorito para los inversores, aunque en esta ocasión las casas de análisis se inclinan por sobreponderar Europa (incluyendo a España) y Japón y por mantenerse neutrales con EEUU por su carácter defensivo y solidez, a pesar de sus recientes máximos históricos.
La evolución de los beneficios corporativos tendrá ahora que tomar el relevo a la liquidez de los bancos centrales como motor para impulsar a las bolsas europeas, ya que como dicen en Blackrock, "la renta variable no está barata, aunque (todavía) no hay una burbuja". Japón y EEUU están ahora más caros por PER -veces en que el beneficio está en la acción- que los mercados europeos, aunque son estos últimos los que más se han encarecido con respecto a la media de la última década. El Stoxx 600 cotiza ahora un 14 por ciento más caro y la bolsa española incluso un 25 por ciento tras subir más de un 18 por ciento este año y acumular, hasta el momento, importantes recortes en las previsiones de beneficios de las compañías del Ibex 35. Sólo en el último trimestre el tijeretazo en los resultados para el presente ejercicio ha sido de 2.500 millones y de 1.300 millones de euros en el caso de las cuentas previstas para el próximo año, según los datos recogidos en FactSet.
"El mercado ha puesto en precio que ya no hay riesgo sistémico y que la crisis de Lehman Brothers y del euro está superada. Pero aún no tiene recogido en precio que Europa vaya a tener un ciclo alcista en beneficios", explica Antonio Pulido, director de BBVA Global Markets Research. Pablo García, director general de Carax Alphavalue, asegura que probablemente habrá que esperar a la publicación de los resultados del cuarto trimestre de este año o incluso al primer trimestre de 2014 para ver revisiones al alza de los beneficios por acción (BPA). "Estimamos un crecimiento de los BPA en Europa del 24,9 por ciento para 2014", concreta. Con esta premisa la mayoría de las casas de análisis sitúan al Ibex 35 por encima de los 12.000 puntos en 2014, lo que implica un recorrido del 24por ciento a precios actuales, mientras que el potencial alcista que atisban al Stoxx 600 a doce meses es del 15 por ciento.
"El mercado japonés podría volver a ofrecer retornos superiores al 20 por ciento", dicen en Inversis, argumentando que no esperan que pueda volver a sorprender desde el punto de vista macro, pero sí desde las exportaciones por la abultada depreciación del yen. La divisa nipona pierde este año cerca de un 20 por ciento de su valor frente al euro y un 17 por ciento en su cruce con el billete verde y las previsiones del consenso de Bloomberg apuntan a que se debilitará otro 6 por ciento en 2014. Por ello, el equipo de análisis de Bankinter recomienda invertir en el Nikkei, al que le otorgan recorrido hasta los 18.650 puntos -implica un potencial del 17 por ciento-, pero siempre con la divisa cubierta.
El ciclo adelantado de EEUU invita a la mayor parte de las casas de análisis a mantenerse neutrales con EEUU por su carácter defensivo. Cortal Consors es una de las pocas firmas que ven un mejor escenario al otro lado del Atlántico para el año que viene. "La solidez de sus fundamentales nos lleva a valorar el S&P 500 en los 2.000 puntos [una estimación compartida por muchos otros expertos], lo que implica un repunte adicional del 10 por ciento a precios actuales, si la economía crece un 2,5 por ciento", dice Estefanía Ponte, directora de estrategia de Cortal Consors.
Pero más allá del resurgimiento de Europa y de la tendencia positiva de Japón con el Abenomics, si por algo se va a caracterizar el año que viene es por la retirada del famoso QE3 (Quantitative Easing, en inglés). Esta misma semana Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal, ya puso el pie en el freno al reducir en 10.000 millones de dólares las compras mensuales de bonos desde los 85.000 millones actuales. "No debería ser demasiado difícil poner fin a las compras de activos antes de que acabe 2014", dice James Balfour, analista senior de estrategia macroeconómica de Loomis Sayles, una gestora de fondos afiliada a Natixis.
Esta decisión, que correrá a cargo ya de Janet Yellen como nueva presidenta del banco central, debería equilibrar la balanza del inversor hacia activos con más riesgo en detrimento de los considerados seguros. "Recomendamos a los inversores abandonar las posiciones en clases de activos generalmente percibidos como refugio (como renta variable de mercados emergentes, bonos, efectivo y oro) y dirijan sus inversiones hacia bonos convertibles, el mercado de fusiones y adquisiciones, la moneda china y el sector salud en cuanto a las inversiones temáticas", señalan en Bank Julius Baer & Co. De hecho, el sector petrolero y de salud serán los que comiencen el nuevo año con mayor número de recomendaciones de compra para el consenso de mercado recogido en FactSet.
"Aprovechando la dinamización del ciclo económico habría que estar expuesto a sectores cíclicos, como el financiero, industrial y el consumo discrecional. En especial somos positivos con los sectores auto y aeroespacial", afirman en Tressis. El sector financiero es sin duda la apuesta más repetida entre las casas de inversión para 2014 al cotizar con un gran descuento y llevar la tarea adelantada en cuanto a los ratios de capital que exige Basilea III. "Es nuestra elección preferida para 2014 [mantienen a Popular y Sabadell en su cartera modelo] porque creemos que pese a la revalorización acumulada, todavía tiene potencial, principalmente los bancos de mediana capitalización", señalan en Ahorro Corporación refiriéndose sólo al sector en España. Pero no está exento de citas importantes el año que viene.
Desde Renta 4 prefieren mantener su exposición al sector en neutral por los numerosos riesgos a los que se enfrenta en 2014, principalmente la penalización de la tenencia de deuda pública en balance en la valoración de activos (asset quality review, AQR) y en los test de estrés que preparan el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA). A esto se le suma el temor a nuevas ampliaciones de capital, a posibles brotes de las tensiones soberanas (procedente principalmente de Francia), a la debilidad de los mercados emergentes y a la limitación al dividendo recomendada por el Banco de España o si no la tendencia a pagar con acciones. "El tema de la deuda pública es muy importante para España porque aproximadamente un 9,5 por ciento de los activos de los bancos son deuda soberana" al haber empleado la liquidez de las operación de refinanciación a largo plazo (LTRO) que ofrecía el BCE a comprar deuda soberana con rentabilidades elevadas (carry trade), alertan en Morgan Stanley.
El sector de las telecos, industrial y el automovilístico son otras de las alternativas más recomendadas por las casas de análisis de cara a 2014. "El sector de las telecomunicaciones es defensivo y se trata de un negocio recurrente con gran capacidad de generación de caja que esperamos que siga protagonizando, como ya ha hecho en 2013, un proceso intenso de operaciones corporativas", dicen en Renta 4.
Ponga bien los pesos en renta fija
El final del programa de compra de activos de EEUU provocará en 2014 una huida de los activos considerados hasta ahora más seguros e incentivará el retorno del capital hacia los dólares. "El fin del QE3 frenará la oferta de dólares, mientras que el BCE no descarta nuevas medidas. El billete verde se apreciará frente al euro, y el cruce se irá acercando a la parte baja del rango de 1,25-1,30 dólares a consecuencia de que el momento cíclico de ambas economías difiere en favor del dólar", explican en Banca March.
Los mercados desarrollados son, según Renta 4, los que tienen más que recuperar, y los emergentes y renta fija los que más tienen que perder en caso de reversión de los flujos de fondos. Las curvas de los bonos refugio a largo plazo, como el alemán a 10 años y el estadounidense, serán las que sufran con mayor virulencia el apetito por el riesgo de los invesores. Las casas de análisis barajan que la rentabilidad del bund podría situarse el año que viene en el entorno del 2 por ciento -actualmente está en el 1,87 por ciento- y que el interés que ofrece el bono americano con vencimiento a una década escale del 2,9 por ciento actual hasta superar el 3 por ciento.
La renta fija periférica, especialmente la española, se decanta como una de las pocas alternativas que podrá ofrecer valor en un escenario de tipos bajos a medio plazo. "Es factible la continuidad de entrada de flujos del exterior hacia los activos de deuda periférica en general (y española en particular). No descartamos ver al bono español en algún momento de 2014 cerca del 3,25 por ciento en Italia y España, lo que podría llevar a nuestra prima de riesgo puntualmente por debajo de los 200 puntos en 2014", dice Álex Fusté, de AndBank. Más generosos son en Inversis, que prevén que el diferencial se sitúe en los 170 puntos y Ahorro Corporación, que prevé que pueda estrecharse hasta los 150 puntos.
¿ Y los emergentes y 'commodities'?
Los emergentes serán los grandes damnificados de la retirada de estímulos monetarios por su dependencia a la abundante liquidez que han traído los flujos de entrada de capital de los mercados maduros. Los expertos los infraponderan en sus carteras ante la bomba de relojería que se les avecina. "La principal preocupación en estos países será el tapering americano, pero también otras como que la relajación de percepción de riesgo financiero (ruptura del euro) complica la llegada de flujos monetarios adicionales y la apreciación del dólar", dicen en el IEB.
Adicionalmente se enfrentan a numerosas citas electorales de gran calado que puede tensionar a los mercados como en ocasiones anteriores y su renta fija pierde cada vez más atractivo. James Barrineau, de Schroders, señala que "si un inversor confía su exposición a la deuda emergente a un gestor que toma como referencia los principales índices, es probable que sufra tanto la volatilidad específica de los mercados emergentes como un gran riesgo asociado a los bonos del Tesoro estadounidense". El próximo 2014 tampoco traerá grandes alegrías para las materias primas, especialmente en los relacionados con los metales preciosos. "El superciclo se acabó en 2012 y se reflejó ya en 2013 (el oro, por ejemplo, va camino de cerrar su peor año desde 1981). India seguirá sin tomar el relevo a China como gran consumidor de materias primas por lo que la demanda especulativa aún explica una gran porción del precio actual de las commodities", aclaran en AndBank.