
A poco más de dos semanas para terminar el año, Mohamed El-Erian, consejero delegado de Pimco, la gestora privada del fondo de bonos más grande del mundo, no duda en responder las cuestiones planteadas por este periódico. Dando las gracias por considerar su opinión en un variopinto elenco de temas, el co-director de inversión de la de Newport Beach, California, hace repaso a los bancos centrales, la renta variable, Europa y particularmente España.
En un año de transición, donde la Reserva Federal no sólo prepara la sucesión de su actual presidente Ben Bernanke sino también su hoja de ruta para deshacer unas medidas sin precedentes, El-Erian admite que cuanto más tiempo las economías avanzadas, y por tanto la economía mundial, sigan dependiendo de los planes experimentales e inevitablemente imperfectos de los bancos centrales así como del precio artificial de los activos, crecerá el riesgo a una eventual decepción. Aún así, esto no justifica la retirada inmediata de los estímulos.
A medida que la Reserva Federal se prepara para reducir su compra de bonos y activos, ¿qué riesgos ve en el horizonte?
Los bancos centrales seguirán influyendo sustancialmente en la evolución tanto de la economía como del mercado en 2014. Esa es la única afirmación que podemos hacer con total seguridad y que refleja el compromiso fundamental de éstos para seguir ganando tiempo y que los países avanzados sanen económica y financieramente.
La incertidumbre aumenta en el momento en que se pone en duda la capacidad de los bancos centrales para contener la inestabilidad financiera o económica, que sigue siendo alta.
Por mucho que lo intenten, y lo están haciendo, los bancos centrales están teniendo problemas a la hora de cumplir con sus objetivos de creación de empleo y crecimiento económico. Sus herramientas son inevitablemente imperfectas y se encuentran en territorio experimental. El uso de estas medidas no probadas anteriormente prometen no sólo beneficios sino que también corren el riesgo de provocar daños colaterales y consecuencias no deseadas.
Esto no quiere decir que los bancos centrales deberían deshacer sus planes. En cambio, lo que se necesita es que otras entidades (gobiernos y sector privado) hagan un mayor esfuerzo para mejorar las perspectivas de crecimiento y empleo.
Parece que hay una desconexión entre los mercados de valores y los fundamentos reales, ¿existe una burbuja en la renta variable?
La desconexión entre los altos precios del mercado de valores, los resultados empresariales y el lento crecimiento económico es sólo una de las consecuencias de la fase actual de las políticas experimentales de los bancos centrales.
La esperanza está en que la mejora de los fundamentos eventualmente validará los altos precios de los activos. Si esto no ocurre, la economía mundial tendrá que lidiar con las consecuencias de una masiva distribución de recursos errónea y la toma excesiva de riesgos, algo que pondrá en entredicho la credibilidad de los bancos centrales.
¿Deberíamos estar preocupados por la nueva disparidad en la distribución de la riqueza y la brecha social generada por esta recuperación?
Sí. En los últimos años se ha producido un mayor deterioro no sólo en la desigualdad de la riqueza, sino también en la desigualdad de ingresos y oportunidades. Esto se incrusta cada vez más profundamente en la estructura de la economía y por lo tanto se hace más difícil de superar.
El aumento de las desigualdades también complica la política de recuperación económica con el surgimiento de más partidos extremistas en Europa y la disfunción del Congreso en EEUU.
¿Será capaz la Eurozona de sobrevivir a un crecimiento plano con altos niveles de desempleo? ¿Qué retos ve el futuro?
La zona euro tiene que complementar con rapidez la estabilización financiera que ha logrado potenciando el crecimiento y el empleo. No puede permitirse el lujo de permanecer mucho tiempo en un bajo nivel de crecimiento por debajo del 1%.
Tiene que abordar con urgencia los desastres de la elevada tasa de desempleo juvenil y el persistente desempleo a largo plazo. Europa no cuenta con las suficientes políticas para lograr el crecimiento y generar empleo. Requiere un cuarteto de políticas críticas que garanticen una demanda agregada más equilibrada, una mayor capacidad de respuesta a la oferta, hacer frente a los problemas de sobreendeudamiento y la mejora de los fundamentos institucionales.
En cuanto a España, ¿ve usted un verdadero cambio de tendencia de la economía?
Lo que es aplicable para Europa en su conjunto también es válido para España. España no puede permitirse el lujo de dar por sentada la estabilización financiera. Si lo hace, volvería a pasar factura a los mercados. La prima de riesgo sufriría y el mercado laboral, que parece haber visto los máximos de desempleo en este ejercicio, pondría en peligro el tejido social del país. En España, al igual que en Europa, la situación actual es una ventana importante para avanzar en ambas iniciativas políticas a corto y medio plazo.