Bolsa, mercados y cotizaciones

La banca resurge mientras las eléctricas se quedan a oscuras

La norma para que los créditos fiscales computen como capital de máxima calidad ha dado más visibilidad a la banca, mientras que la retirada de los 3.600 millones de ayuda a las eléctricas ha sembrado la incertidumbre en un sector del que aún no se espera crecimiento en beneficios.

En la anatomía del Ibex 35 exactamente la mitad del índice lo componen las eléctricas y el sector financiero -suponen casi el 50% de su ponderación-. Pero se trata de dos sectores que viven momentos completamente diferentes. Mientras que sobre la banca se van poco a poco despejando dudas, las eléctricas son un gran interrogante, aunque los dos son relegados de la Cartera de Consenso.

El año que está a punto de terminar fue una travesía por el desierto para la banca española, que ha vivido inmersa en un constante día de la marmota: cuando parecía que había hecho los deberes, nuevas exigencias de control de riesgos se cruzaban en su camino. La última, las provisiones a las que tuvieron que hacer frente las entidades para reclasificar las refinanciaciones en su cartera de créditos. Sin embargo, tras todo ese saneamiento -es más, a pesar de él- este será el primer año que crecerá el beneficio de la banca española, en su conjunto, de los últimos dos ejercicios. Y de ahí, a que el año que viene, si se cumplen las previsiones que maneja el mercado, las entidades del Ibex 35 ganen cerca de 12.350 millones y se acerquen ya a niveles de 2010 -contando todavía con las que hay por ahora, pese a que Bankia es clara candidata para volver al índice-.

Lo más importante es el espaldarazo que ha dado el Gobierno, tal y como se esperaba, al sector, tras aprobar en el penúltimo Consejo de Ministros una norma por la que los créditos fiscales contarán como capital de máxima calidad. Eso aleja la idea de que por ahora las entidades tengan que ampliar capital -y algunas se verían abocadas a hacerlo de no haberse aprobado esa norma para cumplir con la nueva regulación del sector, Basilea III-. Aún así, la agencia de calificación de riesgos Fitch no descarta que las entidades necesiten reforzar más su capital y que para ello puedan vender participaciones industriales o recurrir a otras vías como "ampliar capital -al estilo de banco Sabadell-, emitir CoCos (bonos convertibles contingentes), y limitar los dividendos en efectivo".

La visibilidad de las eléctricas es nula

Mientras la banca ve la luz al final del túnel -quedan retos por delante, como los test de estrés a los que el Banco Central Europeo someterá a las entidades el próximo año-, las eléctricas se han sumido en la oscuridad. Después de que el Gobierno retirase a última hora la ayuda de 3.600 millones con la que contaba el sector para tapar el agujero del déficit de tarifa, algunas firmas como Goldman Sachs se han apurado a rebajar sus valoraciones -para el banco de inversión norteamericano las seis energéticas del Ibex valen, tras ese anuncio, 3.180 millones menos-, y también las previsiones de beneficio.

Sin embargo, esa doble realidad que están viviendo ambos sectores no se ve reflejada en un sesgo más positivo de las recomendaciones de la banca. El consenso de mercado no ve ninguna recomendación de compra en banca o eléctricas, aunque las valoraciones medias emitidas después del Consejo de Ministros en el que se aprobó la norma sobre los créditos fiscales de la banca sí otorgan potencial a Santander, BBVA y Sabadell y se ajustan a la cotización de CaixaBank y Popular. Todo lo contrario que sucede con las eléctricas, aunque los expertos coinciden en señalar a Enagás y Red Eléctrica como las menos afectadas -de hecho, todavía les queda potencial-.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky