ZARAGOZA, 9 (EUROPA PRESS)
El modelo Combo de Opel comenzará a fabricarse en la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza), donde se ubica la General Motors España, a partir del próximo 26 de febrero. Zaragoza sustituye así a la planta portuguesa de Asambuja, que hasta ahora había sido la encargada de la producción de este vehículo.
Esta decisión obliga a realizar una serie de modificaciones en la cadena de producción, y los trabajadores de Zaragoza recibirán una formación especial sobre el montaje del vehículo. Se estima que la producción del nuevo Combo ascienda a 55.000 vehículos anuales, lo que supone una producción de 295 diarios.
General Motors España se encargará así de la fabricación de tres vehículos, Meriva, Corsa y Combo, lo que supone un volumen de producción igual que el alcanzado por Amberes y Bochum juntas.
Con respecto al anuncio de que la comercialización del nuevo Opel Corsa, anunciada para octubre, podría adelantarse a finales del mes de septiembre, el presidente del Comité de Empresa, Juan Carlos Sánchez, cree que no existirá ningún problema para que este adelanto se produzca.
EXTERNALIZACIÓN DE ACTIVIDADES
Por otra parte, Juan Carlos Sánchez considera que el proceso de externalización de actividades que se realizará en General Motors y que afectará a 350 empleados "no mermará el número de plantilla, sino que sólo supondrá su reubicación".
Esta externalización supondrá algunos cambios en los módulos de puertas y salpicadero. Aunque nadie perderá su puesto, los trabajadores afectados tendrán que cambiar sus turnos y horarios. Por este motivo se ha creado un nuevo turno de noche al que serán destinados muchos empleados.
Sánchez justifica esta decisión tomada por la empresa porque "en este momento, la asignación de un modelo nuevo a la planta de Figueruelas que antes no se hacía se ha acordado sólo si la gente de la plantilla no es superior a la que había en Portugal".
En algunos puntos, el presidente del Comité de Empresa discrepa con la dirección General Motors, pues "en vez de 200 trabajadores más, hubiésemos preferido que fuesen 800 los contratados". A pesar de esto, su visión sobre la decisión es muy positiva. "Vamos a luchar para que estos trabajadores tengan las mismas condiciones laborales con las que contaban hasta ahora", explica Sánchez.
Esta visón optimista contrasta con la de Tomás Montes, delegado de comité de GM y miembro de la Ejecutiva de la Federación Minero metalúrgica de CC.OO. Considera una "acumulación de inoportunidades las planteadas ahora con las externalidades".