
De todos los activos, la renta variable es la estrella indiscutible este año. 2013 va camino de convertirse en el más positivo para la bolsa desde 2009. De ahí que muchos planes de pensiones de empleo -los que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores-, hayan tomado algo más de riesgo y hayan elevado tímidamente su exposición a bolsa.
Sin embargo, la renta fija sigue siendo la protagonista en las carteras de la mayor parte de ellos. Esa conjunción (subida de la bolsa y caída en las rentabilidades de la deuda) ha llevado a los 25 mayores planes de empleo por patrimonio a ofrecer un 8% de rentabilidad media en el último año -entre septiembre de 2012 y 2013-.
En ello ha tenido mucho que ver el efecto Draghi: la mayor parte de estos planes tienen una fuerte vinculación con la renta fija española y en septiembre de 2012, las declaraciones del presidente del BCE asegurando que haría todo lo posible para salvar el euro, desplomaron la rentabilidad de los bonos más tensionados, favoreciendo la revalorización de las carteras de deuda. El español a 10 años cayó del 6,8% al 5,6% y, un año más tarde, se sitúa poco más allá del 4%.
Seis planes de empleo entre los que gestionan mayor patrimonio -y que afectan a casi 30.000 trabajadores- ofrecen una rentabilidad en el último año superior al 10%. Así, el plan que se perfila como el más rentable en el último año es el de los trabajadores de Cepsa, que también lo es mirando la rentabilidad a largo plazo. Hasta septiembre acumula un avance del 14,2%, dos puntos más que el siguiente en el ranking, el de los empleados de Caixa Galicia. A diez años, la petrolera también es líder, con una rentabilidad media cercana al 6 por ciento.
El segundo que mejor ha sabido hacerlo es el de los empleados de la antigua Caixa Galicia -ahora integrada en Novagalicia Banco, tras la fusión con Caixanova-. Renta un 12,4 por ciento en el último año y su caso sí es el de haberse visto beneficiado por la caída de la prima de riesgo, puesto que sólo invierte en bolsa en torno a un 10% de toda su cartera. El tercer mejor plan en el último año es el de Mapfre, que acumula una rentabilidad del 11,6%.
En el otro lado, el de los menos fructíferos, se sitúan los planes de algunas cajas de ahorros: la CAM, Caixa Catalunya (hoy Catalunya Caixa) e Ibercaja. El que menos renta de todos ellos es el de la antigua caja alicantina, con un avance del 2,7 por ciento en doce meses.
En el sector energético también hay grandes diferencias. Mientras que el fondo de pensiones de Endesa y Gas Natural Fenosa rentan en un año más de un 9%, el de Iberdrola apenas consigue un rendimiento ligeramente superior al 5%. El de los empleados de Repsol tampoco sale mal parado, al ofrecer más de un 7% en el plazo de los últimos doce meses.
No bate a la inflación
Curiosamente, algunas de las grandes compañías del Ibex no están a la cabeza en la gestión del plan de pensiones de sus empleados, sino todo lo contrario. Tanto es así que el de los trabajadores de Telefónica y el que Iberdrola pone a disposición de los suyos se colocan en los puestos menos rentables en la última década -este año mejoran posiciones-. En el caso del fondo al que pueden acogerse los empleados de la operadora española, ni siquiera ha logrado batir el incremento del coste de la vida (IPC) en los últimos 10 años. En ese periodo, la subida de los precios ha sido del 2,8%, según el Instituto Nacional de Estadística, mientras que este plan de empleo ha rentado menos de la mitad, un 1,1%.
En la fotografía del último año, ambos planes salen más favorecidos.
Fuera del sector privado, ser un funcionario próximo a la jubilación dentro del Estado -en este momento hay más de 600.000 partícipes-, o serlo perteneciendo a la Generalitat tiene una pequeña diferencia. En concreto, 1 punto de rentabilidad si se mira el rendimiento medio que logran ambos en el último año -Inverco no ofrece datos de la década-. El de los empleados de la Generalitat, que invierte casi un 80% de su cartera en España (un 20% en la bolsa y el resto en deuda), renta un 8,7% en el último año. Mientras, el de los funcionarios del Estado está más diversificado hacia el exterior: un tercio de su cartera es nacional (un 4,5% en bolsa), y destina otro tercio a renta variable internacional. Renta un 7,8% en doce meses.
Fuera de los productos con mayor patrimonio se encuentra el de los trabajadores del Banco de España. Aunque a un año se situaría en la mitad del ranking (con casi un 10%), en la última década se colocaría como el cuarto que más avanza (un 4,7% anualizado).