Dos industrias históricas, multinacionales altamente diversificadas que aportan alto valor añadido y tecnología puntera como sello de distinción. Dos títulos con una recomendación de compra del consenso de mercado, beneficios crecientes y claramente alcistas en bolsa. General Electric y Siemens forman un tándem análogo repartido entre Europa y EEUU con historias paralelas. Desde elMonitor nos decantamos por recoger beneficios en General Electric, con una rentabilidad próxima al 40% y buscamos nuevos retos con su hermana europea, que entrará al cierre de la sesión en la estrategia.
Nacidas en el siglo XVIII al calor de la revolución industrial, las dos compañías se han convertido dos de las mayores multinacionales de la industria del mundo. Dos empresas con una historia paralela que las llevó a marcar máximos históricos en bolsa en el año 2000, niveles que intentaron alcanzar sin éxito en el año 2007 y que, por ahora, parecen olvidados.
Su principal segmento de negocio es el eléctrico, en el que consiguen más de un tercio de su facturación, según los datos conselidados de 2012, aunque también poseen una cuota de mercado importante en la fabricación de componentes industriales, electrodomésticos, finanzas o transporte.
Las dos compañías reciben una sólida recomendación de compra, sin embargo, las previsiones de crecimiento son más ambiciosas en Siemens (SIE.XE) (con un programa de reestructuración de costes en marcha), lo que puede granjear al título un mayor recorrido en el medio y largo plazo. Con este objetivo entra en la cartera de elMonitor ocupando el puesto de General Electric (GE.NY), algo que permite asegurar los beneficios conseguidos con la estrategia y que superan el 37%.
La incorporación de un título europeo se incluye dentro del proceso de reorientación de la cartera hacia el Viejo Continente desde EEUU, donde tenía la mayor exposición al inicio del verano. El mercado europeo todavía tiene mayor recorrido hasta volver a sus niveles precrisis, mientras que Wall Street se encuentra en máximos históricos, por lo que puede tener mayor dificultad para seguir avanzando con velocidad.
Remontada
El pasado mes de agosto Siemens daba un giro a su estrategia de negocio con la sustitución de su consejero delegado, Peter Loescher, por Joe Kaeser, responsable del área financiera hasta entonces en un anuncio que también incluía un profit warning (reducción de las estimaciones de beneficio) para este ejercicio. Sin embargo, las buenas noticias para el futuro tuvieron mayor peso en la evolución del título en los parqués, gracias al ambicioso programa de reducción de costes presentado, que supone un ahorro valorado en 6.000 millones de euros.
Este cambio de rumbo ha surtido efecto, ya que los analistas estiman que la compañía podría conseguir el año que viene el segundo mayor beneficio de su historia, con un crecimiento del 30% respecto a 2013, según las estimaciones del consenso de mercado recogido por FactSet. Además, entre 2013 y 2016 esperan ritmos de crecimiento de doble dígito, algo que parece inalcanzable para General Electric: los expertos esperan avances del 10% para 2014 y del 5% para los próximos años.
Al mismo tiempo, el programa de reducción de costes de Siemens permitirá elevar su margen de beneficio hasta niveles históricos en 2014, próximos al 8%, desde el entorno del 5,7% en el que podría acabar este año.
Con estas previsiones de crecimiento del beneficio, la valoración del per de la multinacional alemana parece más atractivo que el de su rival estadounidense. Esta ratio, que compara el precio de la compañía frente a su beneficio, muestra una mejor situación en Siemens, con un per estimado de 13,4 veces frente a las 14,9 veces de General Electric, de cara al año 2014.
La respuesta de los analistas ha sido clara: la recomendación del consenso de mercado ha virado desde un mantener a una compra clara. Si se contabilizan sólo las revisiones realizadas en el último mes, Siemens consigue la recomendación de compra más clara de todo el Dax alemán, superando incluso a Allianz y Adidas. También ha superado de forma holgada a General Electric, motivo que inclina la balanza, definitivamente, a favor de la firma europea.