Santander y BBVA son los principales responsables del mal despertar del selectivo, que se deja un 1,1%, hasta 11.800 puntos.
Los inversores, que el viernes finalizaron la jornada bursátil contentos y felices tras el dato de empleo en Estados Unidos, se llevaron un buen chasco al ver cómo cerraban la sesión en Wall Street. Y esta mañana no les ha quedado más remedio que ser consecuentes y apretar con fuerza el botón de "vender".
Además, los problemas se acumulan, porque el petróleo amenaza con batir su récord histórico. En Londres, se anota ya un 1,37% y alcanza los 77,21 dólares por barril Brent. Al conflicto en Líbano se suma esta mañana el cierre de un campo de petróleo en Alaska, el mayor pozo de Estados Unidos, debido a la avería por corrosión en uno de los oleoductos.
En España, el tono es tan negativo que sólo dos valores consiguen mantenerse, a duras penas, en positivo: Acerinox y Abertis. La concesionaria no se inmuta en bolsa, después de que el viernes se conociera que Italia haya bloqueado su fusión con Autostrade. Esta última cede más de un 3% en la bolsa italiana.
En el lado negativo, hay empresas para dar y tomar, aunque son los bancos los que peor parte se llevan. Bankinter, Santander y BBVA ceden en torno a un punto porcentual. Metrovacesa apenas se mueve en el día en el que se conocerán las eventuales mejoras de las opas por parte de sus dos pretendientes: Joaquín Rivero y los Sanahuja.
En cualquier caso, la estrella indiscutible es una empresa que no cotiza en el Ibex 35: Europistas. Se dispara un 15%, después de que las cajas vascas y Sacyr Vallehermoso le lanzaran una contraopa a 6,13 euros por título. Por su parte, el grupo constructor apenas registra oscilaciones.
La escena en el resto de Europa es igual de desalentadora. Ni una sola de las compañías del EuroStoxx 50 logra cotizar con avances y unas 30 sufre pérdidas superiores al punto porcentual. Por parqués, el Dax es el que más cede, un 1,1%, seguido del Cac con un 0,98% y del Footse, que pierde un 0,86%.
Por último, el mercado de divisas, a la espera de que mañana la Reserva Federal decida qué hace con los tipos de interés en Estados Unidos, el euro, en los 1,2874 dólares, apenas se mueve.