
Ahorrar más en tiempos de crisis y permitirse algún lujo en época de bonanza suele ser la hoja de ruta de toda economía del hogar. Y en banca tienen también su propia metodología. Las entidades suelen decidirse a comprar acciones propias para proteger su valor en momentos de inestabilidad en los mercados y a soltar papel cuando no se ven riesgos y se ha recuperado valor. Un plan que los bancos españoles han cumplido al pie de la letra este verano al reducir su autocartera a la mitad desde principios de julio.
Aprovechando el rebote del 45% que ha experimentado de media nuestro sector en estos (casi) tres meses, la banca del Ibex 35 y Bankia han pasado de tener un total de 1.488 millones de euros en acciones propias a principios de julio a los aproximadamente 654 millones de euros que poseen actualmente -cálculos realizados teniendo en cuenta la capitalización actual- . "Las entidades españolas han aprovechado el buen momento de la bolsa para hacer caja y para, por si es posible, recomprarlas más abajo en un futuro", dice José Luis García, analista de Dif Broker.
La 'hucha' mediana en mínimos
La avalancha de ventas de autocartera ha sido generalizada en el sector, aunque son los bancos de mediana capitalización los que más acciones propias han devuelto al mercado para fructificar la euforia que había sobre ellos. El porcentaje de autocartera de CaixaBank, Popular, Sabadell y Bankinter se sitúa en mínimos de 2013 al soltar papel en este trimestre por un importe total cercano a los 480 millones.
Sabadell es quien más ha reducido autocartera en este período al vender desde julio acciones propias por valor de 237 millones de euros. En este descenso tienen que ver mucho los movimientos realizados por el banco para dar entrada en el capital a los inversores David Martínez y Jaime Gilinski. Según el folleto de la ampliación del capital del banco, Sabadell comunicó "la venta de 30 millones de acciones propias exclusivamente a inversores cualificados mediante el procedimiento de colocación privada acelerada a un precio de 1,64 euros por acción".
Aún así el banco catalán tiene todavía acciones propias por el 0,052% del capital, equivalente a unos 4 millones de euros. Un porcentaje muy inferior al 3,174% que tenía a principios del verano -241 milones de euros-, cuando el título acumulaba hasta entonces una caída en bolsa del 34% en lo que iba de año.
A partir de ahí, la percepción de los inversores con la banca española cambió por completo ante las mejores perspectivas económicas y la posibilidad de que los créditos fiscales computen como capital. Aunque en la primera quincena de julio Sabadell incrementó todavía su hucha hasta el 3,688%, un día después la recortó al 1,733% para posteriormente meter la tijera hasta el 1,101% en los primeros días de septiembre y dejarla más tarde en el 0,052% actual. ¿Cuál ha sido la jugada del banco en este tiempo? Hacer caja aprovechando que el título del banco repunta un 57% en estos tres meses.
Los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también muestran cómo la exposición de autocartera del Popular y CaixaBank se ha reducido en el verano alrededor de un 74%. El banco capitaneado por Ángel Ron ha deshecho posiciones por un valor aproximado de 95 millones de euros al reducir su posición sobre acciones propias del 1,68 al 0,438% actual (ver gráfico). En el caso del Popular el mayor porcentaje de autocartera lo registró en el mes de abril -un 2,5%-, cuando la acción cotizaba bajo los 3 euros.
CaixaBank también aprovechó el fin de la racha bajista para deshacer autocartera. Tras dejarse más de un 10% en bolsa en el primer semestre, el banco catalán ha recortado su exposición a sus acciones propias desde el 1,187% de principios de julio al actual 0,301% -unos 142 millones de euros menos-.
La gran banca es la que proporcionalmente menos ha vendido acciones propias en el verano, y también la que menos ha recogido en precio el rally de la bolsa. Santander ha deshecho autocartera por unos 190 millones de euros, frente a los 168 millones que ha vendido BBVA.