Primero calmó las aguas la expectativa de que el ataque a Siria sería limitado en el tiempo y, la idea de que la intervención de EEUU no es inminente permitió una recuperación de las bolsas capitaneada por Wall Street.
Algunas salían así de dos sesiones consecutivas de pérdidas. Los principales índices europeos cerraron con alzas de entre el 0,4% que repuntó el Ibex 35 y el casi 1% que se anotó el índice italiano, el Ftse Mib.
En el caso del indicador español, la discreta alza vivida supuso recuperar los 8.400 puntos y, desde el punto de vista técnico, salir por ahora de la zona de peligro. La clave está, según los estrategas de Ecotrader, en que no se pierdan los mínimos de la sesión del miércoles, es decir, los 8.275 puntos del Ibex 35 y los 2.720 puntos del EuroStoxx 50. Aún así, el indicador de referencia en la bolsa española acumula un balance negativo en los últimos 4 días del 2,9%, con lo que va camino de cerrar su segunda semana consecutiva de pérdidas y la peor en dos meses y medio.
A medida que el ataque a Siria se fue diluyendo -al menos, en el tiempo-, Wall Street cogió fuerza y tiró del resto de plazas del Viejo Continente. Lo hizo, después de que se conociesen dos datos muy relevantes en el calendario que manejan los inversores sobre la retirada de estímulos económicos por parte de la Reserva Federal.
La economía sorprende
Por un lado, se publicó que el PIB de Estados Unidos creció en el segundo trimestre un 2,5%, muy por encima de la anterior (y primera) estimación, que se situaba en el 1,7%. Por otro, las peticiones semanales de subsidios de desempleo siguen mostrando la recuperación del mercado de trabajo al otro lado del Atlántico. Esta semana han descendido respecto a la anterior en 6.000 peticiones menos. "En la jornada los mercados del Viejo Continente se sacudieron la tensión que hemos visto en la primera parte de la semana. La presión compradora se impuso a la vendedora a la espera de más noticias sobre una posible intervención militar en Siria, al calor de un contexto macroeconómico que sigue ganando velocidad", apuntan los analistas de Self Bank.
Ese mayor impulso de la economía estadounidense tuvo su reflejo más directo en la divisa. El dólar se apreció frente a sus diez principales cruces, entre ellos, el euro, contra el que subió un 0,7%, dejando el cambio con la divisa europea en los 1,324 dólares por euro.
De hecho, el valor que protagonizó la mayor subida dentro del Ibex 35 fue Grifols que, además de anunciar el miércoles la compra del 35% de la estadounidense Aradigm, es una de las compañías españolas que más se beneficia de la fortaleza del billete verde. Más de la mitad de las ventas del fabricante de hemoderivados proceden de EEUU -en 2012 supusieron más del 63%-, por lo que gana con la apreciación de su moneda. La compañía está todavía a un 8% de sus máximos anuales, pero otras, como FCC, Jazztel o BME se quedaron a un paso de batirlos en la última sesión.
Las aerolíneas se recuperan
El vuelco que dio la situación, al retrasarse el conflicto sirio, tuvo su principal impacto en la corrección del petróleo. Eso volvió a permitir que, por un lado, las aerolíneas se recuperasen en bolsa tras las pérdidas de los últimos días y, por otro, las petroleras ajustasen parte de la última subida, convirtiéndose en el peor sector del día en Europa. Repsol cedió un 0,6%, superada por pérdidas como la de la británica BG Group, del 1,7%. Pero el sector que más avanzó en el viejo continente fue el de las telecomunicaciones, instigado por la posibilidad de que Vodafone venda el 45% de Verizon Wireless por más de 100.000 millones de dólares.
Fuera de la bolsa, los inversores también dieron tregua a la deuda periférica. El hecho de que Italia lograse colocar los 6.000 millones que había previsto en la subasta y que no se le encareciese el coste de los bonos a 10 años pese a las tensiones políticas de los últimos días, hizo que su prima de riesgo se relajase 2 puntos, hasta los 253 puntos, mientras la española repuntaba otros dos, para situarse en los 268 puntos básicos.
