Cada vez son más las voces que señalan que, si el conflicto sirio se sale del guión, la escalada del crudo podría poner en peligro la recuperación económica y, por ende, hacer que la Reserva Federal se lo piense dos veces antes de acelerar la retirada de estímulos económicos.
"Si se complica la situación en Siria y se extiende a Oriente Medio el crudo seguirá escalando. Eso tiene implicaciones de menor crecimiento y más inflación y podría hacer que la Fed se plantease no introducir un factor extra de incertidumbre", señala Natalia Aguirre, desde Renta 4. En los últimos dos días el barril Brent europeo ha ganado en torno a un 4,5% y, aunque en principio, parece que el ataque será limitado en el tiempo, si no fuese así, "la Fed no va a ser ajena a este nuevo foco de dudas, que podría retrasar la retirada de estímulos hasta que se aclarase la situación siria", añade Figares desde Link Securitites.
Además de hacia dónde derive el conflicto sirio, el mercado está pendiente del dato de empleo del mes de agosto que se publica el próximo 6 de septiembre, previo a la reunión que mantendrá la Fed el 17 y 18 de septiembre. "Todo parece indicar que empezará a quitar los estímulos el mes que viene y Siria no debería per sé cambiar los planes. Otra cosa es que a ello se le sume un recrudecimiento de la tensión en Irán y sea una amenaza para el petróleo por la trascendencia estratégica del estrecho de Ormuz, opina Juan Ramón Caridad, director del Máster de Finanzas FIA.
Y mientras el banco central de EEUU se plantea cómo y cuándo reducir la inyección de 85.000 millones de dólares mensuales, su homólogo en Reino Unido no descarta añadir más estímulos económicos. El gobernador del Banco Central de Inglaterra, Mark Carney, se plantea relajar las exigencias de liquidez para los bancos que cumplan con un umbral de capital del 7% si ve peligrar la recuperación.