La semana pasada la prima de riesgo española se convertía en noticia por retroceder hasta mínimos de 2011, al caer a los 248 puntos básicos. Pero este descenso no fue fruto de un movimiento brusco. No hubo un día en el que los inversores se lanzaran a comprar deuda española, sino que el diferencial que el mercado exige a España frente a Alemania necesitó varias semanas para situarse en este nivel.
De hecho, la prima de riesgo registró su cambio más significativo en una sola sesión desde principios de julio. Aunque esta vez no fue precisamente a la baja. El riesgo país se incrementó 11 puntos básicos, hasta regresar a los 263 puntos.
Buena parte de esta subida se explica por el alza en la rentabilidad que los inversores exigen al bono español a 10 años en el mercado secundario, en el que se negocian los títulos tras ser emitidos. El interés -que sube cuando el precio cae por las ventas- pasó ayer del 4,41 al 4,47%, tras haber descendido del 4,4% durante la jornada. Todo pese a que el Tesoro Público saldó sin dificultades su emisión de letras a 6 y 12 meses.
El mercado de deuda no pudo evitar las ventas que el día anterior ya se habían impuesto en la bolsa española. Aunque en el caso de otros países periféricos, el repunte fue menor. El diferencial entre Italia y Alemania ascendió 9 puntos, mientras que la prima adicional exigida a Portugal solo creció 4 puntos básicos.
El 'bund' frena su escalada
El freno en la subida de la rentabilidad del bono alemán también colaboró a ampliar la brecha. Los inversores llevan semanas alejándose de la deuda considerada más segura en Europa, la germana, pero optaron por regresar. El interés del bono alemán a 10 años retrocedió al 1,84% , tras alcanzar el lunes su nivel más alto desde marzo de 2012, en el 1,897%.
También en EEUU se cambiaron las ventas por las compras y el bono estadounidense a un década se alejó del 2,88% de la sesión anterior con el que había marcado un nuevo máximo desde julio de 2011.