Si el Gobierno español no soluciona el problema "se estaría estimulando a los 'piratas' y afectando a los pescadores legales"
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La organización de defensa del mar Oceana ha pedido una vez más que no se abandone la lucha contra la pesca ilegal. En esta ocasión, aboga por la firma de un acuerdo entre España y Noruega para terminar con estas prácticas y perseguir a sus infractores, además de la incorporación de inspectores españoles a bordo de las patrulleras noruegas.
La petición se produce tras las continuas detenciones de pesqueros españoles y de otras banderas de la Unión Europea por parte de patrulleras noruegas en aguas del Atlántico Nordeste, que han puesto de manifiesto la debilidad de la legislación pesquera para luchar contra los infractores "y la falta de voluntad política para acabar con esto vacíos legales".
Durante este año, los pesqueros 'Arosa 9', 'Arosa 12' y 'Arosa 15' han sido detenidos por las patrulleras noruegas acusados de pesca ilegal. Estos casos se suman a las detenciones que se produjeron en 2005 de los pesqueros 'Garoya Segundo' y 'Monte Meixueiro', además del buque 'Lootus' de bandera lituana pero inversión española; y a las del 2004, cuando se detuvieron las embarcaciones 'Olaberri' y 'Olazar'.
Todas estas detenciones han causado malestar en el Gobierno español por matices legales que están en discusión entre ambos países, recuerda Oceana. "Esas discrepancias no se deben a que las actividades de los buques fueran ilegales, sino a si las autoridades noruegas tenían competencias para proceder al apresamiento de un buque que enarbola una bandera extranjera", explica.
"Lamentablemente, estas discusiones entre España y Noruega podrían subsanarse fácilmente si inspectores de la Unión Europea o España participaran en las actividades de control de pesca a bordo de las patrulleras noruegas", agrega la organización.
En este sentido, pide que, a través de la Unión Europea y la Convención que regula las pesquerías del Atlántico Nordeste (NEAFC), se ponga en marcha un sistema de vigilancia en mar por medio de un acuerdo con Noruega.
Este acuerdo consistiría en que inspectores de ambos países puedan controlar conjuntamente a los buques faenando en aguas del Atlántico Nordeste, al igual que se ha hecho ya en la zona NAFO (Noroeste Atlántico) entre la Unión Europea y Canadá.
'FRAGILIDAD LEGAL'
"De esa manera se evitaría que por razones de 'fragilidad legal', aunque se coja a los infractores con las manos en la masa, las detenciones conviertan a los villanos en héroes", explica el director de Oceana para Europa, Xavier Pastor.
"El estado de los caladeros del Atlántico Norte es muy preocupante", añade. Muchos de los stocks pesqueros, como los de bacalao, merluza, gallo, etc, están sobreexplotados o al borde del colapso. Según datos de este último año del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés), --el organismo científico que asesora tanto a la UE como a Noruega--, mas del 50% de las pesquerías europeas "deberían cerrarse o reducirse al mínimo para evitar su colapso".
"Las discusiones entre Noruega y España sólo benefician a los que se dedican a la pesca ilegal", considera Oceana. El Gobierno español "tiene en sus manos solucionar el problema y ayudar a acabar con estas actitudes deplorables". En caso contrario, defiende Pastor, "se estaría estimulando a los piratas y afectando a los pescadores legales".
Las sanciones, impuestas por Noruega, la Unión Europea o España, "deben ser ejemplares y enviar un mensaje claro", afirma, que añade que "arroparse patrióticamente con la bandera española o de cualquier otro país no puede ser una 'patente de corso' para violar las regulaciones pesqueras". "Si se hace así, se perjudica a aquellos armadores que cumplen las leyes, y se desprestigia a toda la flota nacional", concluye Pastor.