Hoy empiezan las vacaciones para muchos españoles. Y muchos inversores también dejan de operar. Agosto es el mes en el que históricamente se registra la menor negociación bursátil de todo el ejercicio. El año pasado, por ejemplo, la bolsa española movió la mitad de dinero que el mes previo.
Por eso es más relevante si cabe tener en cuenta en qué valores el volumen es ya de por sí muy bajo. El inversor puede encontrar más de un centenar de compañías en la bolsa española, pero en un 30% ni siquiera se intercambian 100.000 euros diarios de media este año.
Es necesario contextualizar esta cifra para entender de cuánto dinero se está hablando. Las diez grandes compañías del Ibex están moviendo al día una media de 145 millones de euros. Otro ejemplo. En los dos grandes bancos, los dos valores más líquidos, la contratación diaria ronda este año los 353 millones en el caso del Santander y los 344 millones, en BBVA.
En cambio, compañías españolas como Inypsa, Funespaña, Bodegas Riojanas, Grupo Tavex, Lingotes Especiales, Nicolás Correa, Adolfo Domínguez o Vocento están negociando incluso menos de 20.000 euros de media en una sesión. En el último mes, Vértice 360º, Prim, Azcoyen, Biosearch, Service Point, Grupo Empresarial San José y Tecnocom tampoco han llegado a esa cifra.
Impacto en el precio
La negociación es una variable que el inversor debe valorar, porque al final afecta a la cotización de la acción. "Son empresas muy ilíquidas y la fijación de su precio de mercado no es particularmente eficiente. La información no es simétrica. Son posiciones de las que cuesta salir en momentos complejos de mercado. En este sentido, presentan un riesgo mayor que otras compañías de tamaño medio o grande", explica Félix González, socio director general de Capitalia Familiar.
Uno de los grandes peligros es que estos valores "son fácilmente manipulables, al no necesitar de cantidades muy elevadas para provocar movimientos fuertes en el título", señala Soledad Pellón, estratega de mercados de IG. "Este mismo motivo es el que hace que sean normalmente más volátiles: la salida o entrada de un inversor importante hace que el valor sufra movimientos muy bruscos", añade la analista.
Cualquier operación significativa no pasa desapercibida en este tipo de empresas. En el supuesto de que un gestor o un accionista de referencia quisiera vender un 1% del capital de Bodegas Riojanas en una sola jornada implicaría multiplicar por 23 el volumen que mueve normalmente el título.

Desde el punto de vista contrario, si un gestor quisiera comprar un 1% de esta compañía necesitaría 23 días para hacerlo sin alterar su volumen medio de negociación. Y es que al ritmo de contratación de 2013 pasarían alrededor de 9 años hasta que rotase todo el capital de la compañía. No es la única cotizada en la que ocurre esto, ya que una docena de españolas necesitaría más de cinco años para mover el equivalente a su capitalización bursátil actual.
Coincide que en muchos de estos valores los bancos de inversión o bien no hacen seguimiento o bien recomiendan mayoritariamente vender. El consenso de mercado sólo aconseja comprar tres de las empresas que mueven de media 100.000 euros diarios. Se trata de Clínica Baviera, Iberpapel y Adveo. Otros tres valores que no alcanzan los 200.000 euros también reciben una recomendación de compra: Campofrío, Rovi y Barón de Ley.