El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, tendrá fácil cumplir con las expectativas del mercado, ya que para esta reunión de julio no se espera ningún cambio. Tampoco tendrá que responder ante la prensa, porque en esta ocasión no hay comparecencia posterior a la decisión de la política monetaria de la entidad.
A simple vista, todo parece bajo control y Wall Street podrá retomar sin problemas su ataque a los altos anuales después del ligero avance de hoy.
Sin embargo, puede haber un punto de tensión: la publicación del dato adelantado del PIB estadounidense del tercer trimestre del año. Los analistas esperan que reporte un frenazo de la economía estadounidense hasta el 1% desde el avance del 1,5% trimestral que consiguió en los tres primeros meses del año.
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