Bolsa, mercados y cotizaciones

La brecha entre letras y depósitos se recorta hasta niveles de septiembre

Es la menor brecha desde el pasado septiembre, cuando ambos productos ofrecían al inversor en torno a un 2,8% de rentabilidad. Antes de esto, en medio de las tensiones en el mercado las letras llegaron a rentar el doble que los depósitos, más de un 5%, pese a que a la banca aún se le permitía competir sin cotos para captar clientes.

En estos últimos meses, la financiación pública se ha abaratado mucho. Tanto que en mayo el coste de las letras a 12 meses bajó del 1% por primera vez desde abril de 2010, con lo que estos activos dejaron de verse como una alternativa competitiva al depósito.

Sin embargo, ayer el interés que exigieron los inversores a la deuda pública volvió a repuntar. El Tesoro pagó un 1,5% de rentabilidad media por la deuda a un año frente 1,39%que desembolsó en la misma subasta de este tipo el mes pasado. Este incremento fue suficiente para que convertir esta emisión en la segunda más cara a 12 meses que España cierra este año.

En esta misma colocación, el Tesoro vendió títulos a 6 meses y tampoco se libró de una subida en el coste de financiación. Es más, ayer asumió el precio más alto que ha pagado este año por este vencimiento. El interés medio se elevó al 0,958 por ciento, desde el 0,821 por ciento anterior. Con todo, el organismo consiguió aumentar las arcas del Estado con otros 4.045,8 millones tras recibir una demanda casi tres veces superior a esta cifra, de 12.016 millones, en línea con las peticiones que recibió en la anterior colocación de letras a 6 y 12 meses.

Sin reacción entre la banca

Y mientras el apetito por la deuda española crece ante el repunte de sus intereses, la banca continúa atada de pies y manos sin poder reaccionar a la competencia que supone el Tesoro Público a través de modificaciones en su oferta comercial en depósitos. Si tras la recomendación del Banco de España la mayoría de entidades hizo suya la recomendación del regulador bajando el listón de la guerra del pasivo hasta el 1,75 por ciento a un año, ahora el tope más habitual entre la banca se sitúa aún más bajo. En el último mes, una gran parte del sector ha recortado la rentabilidad de sus plazos hasta el 1,5 por ciento.

La única esperanza para los ahorradores en lo que atañe a los intereses de los depósitos es la oleada de vencimientos que se produce a la vuelta del verano. Septiembre es uno de los periodos fuertes en vencimientos de algunos de los depósitos más rentables. Aunque en esta ocasión, juega en contra la perspectiva de que el Banco Central Europeo seguirá manteniendo a la baja el tipo de interés de referencia en la zona euro.

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