MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Moody's Investors Service ha elevado la probabilidad de impago de Codere, tras la prórroga de un mes de la compañía para el pago de la deuda que vencía este 15 de junio, rebajando su calificación desde 'Caa3-PD' hasta 'CaPD'.
Al mismo tiempo, Moody's ha reafirmado la calificación 'Caa3' con respecto al rating de CODERE <:CDR.MC:>y la calificación de 'Ca' referida al rating de los bonos de Codere Finance. La perspectiva de todas sus calificaciones se mantiene en 'negativo'.
Según señala la agencia de calificación, si el grupo de juego privado decide no abonar el cupón antes de que finalice el periodo de gracia de 30 días, "lo considerará un impago".
Además, considera que, incluso aunque sea capaz de hacer frente a este pago antes de que finalice la prórroga, la probabilidad de impago seguirá siendo "muy alta", ya que es "poco probable" que Codere sea capaz de evitar la reestructuración de su balance, lo que podría resultar en una pérdida para sus actuales tenedores de deuda.
Codere acordó el pasado 13 de junio con sus acreedores la cesión de su línea de crédito a los fondos Canyon Capital Finance Sarl y a diversos fondos gestionados por GSO Capital Partners.
En concreto, la compañía aceptó una oferta vinculante de ambos fondos para la novación parcial del instrumento de financiación 'senior', válida hasta el 21 de junio de 2013, por un importe máximo de 100 millones de euros a un plazo de seis meses, con una comisión de apertura del 5% e interés de Líbor más 7,5% anual.
El grupo debía hacer frente el pasado 15 de junio a los montos dispuestos bajo la línea de crédito senior (29,5 millones de euros), transferida ya a ambos fondos, y al pago del cupón correspondiente al bono de 760 millones de euros (31,4 millones de euros), si bien la empresa ha activado una cláusula que le permite retrasar el pago de dicho cupón otro mes.
La compañía de juego ya sufrió a finales del pasado mes de mayo un comportamiento irregular en Bolsa que le llevó a desplomarse en el Mercado Continuo y, al poco tiempo, convertirse en el valor que más ganaba. Su evolución coincidió con la rebaja de su rating aplicada por la agencia Moody's.
