
El compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy con la agenda de ajustes fiscales y reformas estructurales es "sólido", según valora Standard & Poor's. Pero siguen existiendo riesgos. Por eso la agencia de calificación crediticia ha decidido ratificar los ratings a largo y corto plazo en BBB-/A-3, a un paso del bono basura, y mantiene la perspectiva "negativa".
"En nuestra opinión, el compromiso de España con la implementación de una exhaustiva agenda de reformas fiscales y estructurales continúa siendo fuerte", indica la firma en su informe.
Según explican los analistas de S&P Marko Mrsnik y Frank Gill, el rating está respaldado por diversificada y próspera, además de por la implementacion de las últimas reformas estructurales, financieras y fiscales.
Los riesgos
Sin embargo, advierten de que la perspectiva "negativa" España refleja varios riesgos, que podrían propiciar una bajada de la calificación en los próximos 12 o 16 meses. Para empezar, destaca la amenaza de que "el respaldo político a dicha agenda de reformas decreciera". También menciona la posibilidad de que la posición presupuestaria se deteriorase significativamente o que las políticas de la Eurozona flaquearan en la estabilización de los costes de financiación de España.
Además, S&P destaca el lastre que supone la elevada deuda externa del país, junto con la "relativamente baja" perspectiva de crecimiento económico a medio plazo. El mercado laboral, altamente segmentado y con un dramático nivel de desempleo, también preocupan a la agencia.
La firma de calificación de riesgo rebajó el pasado mes de octubre la nota de la deuda soberana española dos escalones, hasta situarla en el actual BBB-, al borde del nivel conocido como bono basura. En su informe, se centraba en la "profunda recesión" que atraviesa la economía de España y alertaba de los importantes riesgos en materia de crecimiento y ejecución presupuestaria.
En este contexto, que no ha cambiado significativamente en los últimos meses, prevé que el PIB se contraiga el 1,5% este año, para encaminarse hacia una ligera recuperación en 2014. En concreto, espera que la economía avance alrededor del 0,6% en el próximo ejercicio, con un consumo interno todavía débil.
Por su parte, el paro permanecerá "muy elevado, por encima del 26%, al menos hasta que haya una recuperación económica sostenida".