
Desde el Banco Central Europeo (BCE) se ha calificado de "exageración" usar el término guerra de divisas: "Es algo que no existe", aseguró no hace mucho su presidente, Mario Draghi. El italiano insiste en que el tipo de cambio del euro es una variable que se tiene en cuenta, pero no es la principal preocupación del organismo. Ahora bien, los analistas de HSBC parecen tener una opinión distinta y aseguran que el BCE no sería para nada "pacífico" ante una eventual guerra de divisas.
Ya en febrero en pleno debate sobre la guerra de divisas, HSBC sugirió que el euro podía ser la moneda que registrase un mayor rally si la citada guerra se intensificase. Ello, debido a que pensaban que el grado de apetito por debilitar la propia moneda no sería el mismo en la Eurozona en su conjunto que en otros países.
Pero ahora, los analistas de HSBC sugieren que la situación podría haber cambiado. "El hecho de poner de relieve la posibilidad de unas tasas de interés negativas sugiere que el BCE no sería totalmente pacífico en una guerra de divisas. Como a Draghi le gusta recordar, la tasa de cambio del euro forma parte del análisis del crecimiento y perspectivas de inflación del BCE", aclara HSBC en una nota que recoge eFXnews.
Por el lado del dólar, los expertos de HSBC piensan que un sólido entorno de un dólar alcista sería el resultado más probable de una contínua guerra de divisas.
En el mercado de divisas, el euro gana hoy posiciones frente al dólar y el cambio entre las dos monedas se situa en las 1,293 unidades.
Según las previsiones de HSBC el cambio euro dólar rondará las 1,26 unidades en el tercer y cuarto trimestre, y en torno a los 1,24 en el último trimestre de este año.