Tras la publicación de las actas de la Fed, el mercado estadounidense se comió las subidas con las que inició la sesión y dio un toque a los alcistas. Los inversores no encajan bien lo que ya se sabía: existen diferencias entre los miembros de la Fed sobre el QE3. Hoy le toca a los índices del Viejo Continente valorar el mensaje enviado desde EEUU.
Después de una subida tan vertical y un dominio alcista tan claro, tenía que llegar el día de purgar un poco los excesos. Ayer, los principales índices de Wall Street se apuntaron caídas de entre un 0,5% en el caso del Dow Industrial y cerca de un 1%, en el del Nasdaq 100, desplegando una "potente línea de vela bajista, con vuelta en un día", señala Carlos Doblado, analista de Ecotrader.
Sin embargo, se explica por simple sobrecompra de muy corto plazo. "Es una circunstancia completamente insuficiente para enfrentarla a una brutal tendencia como la que rige el proceso de fondo y que ha superado decenas de velas como la dejada hoy por el mercado norteamericano", añade.
La Fed y su presidente, Ben Bernanke, estuvieron en el ojo del huracán tras la publicación de las actas de su última reunión. Bernanke advirtió que la recuperación de la economía estadounidense es aún endeble y que cualquier límite prematuro a los estímulos la pondría en peligro. Sin embargo, no todos los miembros del Consejo del banco central de EEUU piensan igual y ayer se volvió a constatar lo que ya se sabía: crece la división. De hecho, algunos han votado para reducir las compras de activos este mismo junio, e incluso ha apoyado el freno total a esta medida.
En Europa, el tono fue de ganancias generales que no fueron capitalizadas por el Ibex 35. El selectivo de la bolsa española lleva ya muchos días en lateral mientras el resto del mercado gana altura. Sin embargo, "solo la pérdida de los 7.700 puntos podría enturbiar la situación alcista de trading", apunta Doblado.
En agenda, por el lado macroeconómico la gran referencia será el dato de PMI manufacturero que se publicará en la zona euro, al que acompañarán las cifras individuales de Alemania y Francia. Además, Reino Unido publicará su PIB.