En ocasiones, cuando se desea con ansías que suceda algo y finalmente tiene lugar, no entusiasma tanto como cuando se esperaba y eso fue exactamente lo que le ocurrió al mercado. Tras varias sesiones descontando que el BCE bajaría los tipos de interés al 0,5% tal y como ocurrió, las bolsas reaccionaron de manera fría y apenas se registraron grandes cambios.
En este sentido, el Ibex 35 cerró en los 8.406,4 puntos, tras descender un 0,15% -el único selectivo de Europa junto al italiano Ftse Mib, que cayó un 0,12%, que terminó la jornada en negativo-.
En el resto de plazas del Viejo Continente, la tónica fue algo más positiva. El más alcista de la sesión fue el Dax alemán que subió un 0,61%. Le siguieron el EuroStoxx 50, el Ftse 100 británico y el francés Cac 40 que se anotaron alzas del 0,26 y 0,15%, en cada caso. "Como aparte de la bajada de tipos, no ha habido ningún otro gran anuncio que no estuviera descontado, no se ha producido una mejora adicional de los mercados", señala Daniel Pingarrón, analista de IG.
Al otro lado del Atlántico, se conoció que las peticiones semanales de subsidios por desempleo cayeron en 18.000 solicitudes hasta las 324.000, el nivel más bajo desde el año 2008. En este contexto, el Dow Jones y el S&P 500 subían a media sesión un 0,8%, mientras que el Nasdaq 100 lo hacía en un 1,2%.
El diferencial baja de 290
En el mercado de deuda la medida de la institución monetaria tuvo más trascendencia. Así, la prima de riesgo española -que llegó a situarse en los 295 puntos- se relajó 6 puntos básicos, hasta los 288 puntos, su nivel más bajo desde septiembre de 2011.
Del mismo modo, en el mercado secundario, el rendimiento del bono español a 10 años se quedó a un paso de cerrar por debajo del 4%, concretamente en el 4,041%, por lo que se sitúa en niveles de octubre de 2010 -tras el discurso de Mario Draghi la rentabilidad subió hasta el 4,127%-.
El euro rompe su racha alcista al caer a 1 305 
