La temporada de resultados en EEUU ha acaparado buena parte de la atención esta semana. Las compañías tecnológicas son las que más han sufrido en bolsa ante un gran número de cifras que no ha estado a la altura de lo que esperaba el mercado. IBM o eBay son algunos ejemplos.
Pero este sector también ha mostrado su cara más positiva en las presentaciones de compañías como Microsoft, cuyos títulos se dispararon el viernes.
La multinacional estadounidense sorprendió el jueves al anunciar un beneficio por acción de 0,72 dólares, un 6% superior a las estimaciones que manejaba el consenso de mercado que recoge Bloomberg y que supone un crecimiento en sus ganancias del 19%. Con estos resultados, impulsados por la introducción del sistema operativo Windows 8, las acciones de la compañía se revalorizaron más de un 3%.
Esta publicación de resultados corresponde al primer trimestre de su ejercicio fiscal, por lo que Microsoft no anunció novedades respecto a su política de retribución. Los accionistas de la tecnológica suelen recibir aumentos en el dividendo en el pago de diciembre.
Así, en la próxima entrega de junio la compañía abonará los mismos 23 centavos por acción que repartió en los últimos pagos de diciembre y marzo. Aunque el dividendo se pagará el 13 de junio, es necesario tener el título en cartera antes del próximo 16 de mayo para beneficiarse de la remuneración. El importe ofrece una rentabilidad de alrededor del 0,8%, una de las diez más atractivas entre las compañías del Dow Jones.