
IBEX 35
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Tras el envite bajista de la última semana, la situación del Ibex 35 es peligrosa. Los bajistas podrían tomar el control. La gran banca, Iberdrola e Inditex están en zona de peligro. Pero no todos los grandes valores del selectivo español lo tienen igual de mal, Repsol y Telefónica son los únicos que cotizan alejados de mínimos entre los grandes.
Se abren grietas en la salud de la renta variable europea. La posibilidad de que los grandes ahorradores asuman quitas en futuros rescates, como ya ha sucedido en Chipre, genera gran incertidumbre entre unos inversores que se han vuelto a fijar en las bolsas de la periferia europea para deshacer posiciones. Entre ellas, la española. Ahora que se pone en duda la seguridad de los depósitos bancarios, tampoco ayuda el hecho de que en España el 56% del ahorro financiero de las familias esté invertido en depósitos y cuentas a la vista -unos 1.150 millones de euros-. Circunstancia que se ha materializado en un castigo al sector bancario español -con gran peso en la composición del Ibex 35-, que ha propiciado la pérdida de los 8.000 puntos.
Sin embargo, ante esta tesitura, no todos los pesos pesados del Ibex 35 corren los mismos peligros si continúan los descensos en los próximos días; es la gran banca -el Santander (SAN.MC) y BBVA (BBVA.MC)- junto a Iberdrola (IBE.MC) e Inditex (ITX.MC) quienes cotizan al borde del abismo o se han introducido dentro de él.
Un nivel de tensión no tan alto
La realidad es que, pese a las ventas desatadas tras los últimos acontecimientos, el nivel de tensión vivido en el mercado tras el rescate a la economía chipriota es inferior al experimentado en ocasiones anteriores, cuando la viabilidad económica de otros países europeos también estuvo en juego. Lo pone en evidencia el comportamiento de la prima de riesgo española -que sirve para medir la desconfianza de los inversores-.
Pese al revuelo desatado por la participación de los grandes ahorradores en el rescate a Chipre -lo harán todos aquellos que tengan depósitos que superen los 100.000 euros-, el diferencial se mantiene por debajo de los 400 puntos básicos. Se trata de un nivel que sustenta la ventana de liquidez que se abrió en enero, que ha posibilitado al Tesoro Público y a las grandes cotizadas españolas financiarse a precios más que razonables en detrimento de los ahorradores, que asisten a la pérdida de atractivo de la renta fija (situación por otra parte que favorece a la renta variable).

Escenario idóneo para inversores a corto
Y en la bolsa española, tras la pérdida del soporte de los 8.250 puntos, "que [el Ibex] mantenga los 7.800/7.900 puntos es la única esperanza de unos alcistas que han quedado tocados con las últimas caídas", señala Joan Cabrero en Ecotrader. Aunque el camino no estará exento de dificultades. En esencia, el cierre trimestral y la ausencia de actividad bursátil hasta el martes -lo que significa que habrá cuatro días sin bolsa, cuando ni en Navidad se produce un periodo vacacional tan largo-, deja un escenario idóneo para los inversores a corto.
Además, los expertos alertan de que el contagio de las ventas al resto de bolsas europeas vivido en las últimas sesiones -que dejan de afectar sólo a las periféricas- aumenta el riesgo de que la corrección continúe en los próximos días.
No obstante, ahora que el Ibex 35 cotiza en zona de soportes se abre una puerta de entrada a quienes quieran aumentar la exposición de sus carteras a la renta variable a largo plazo porque por los beneficios de las compañías no se pagan precios caros -el PER, el número de veces que el beneficio se recoje en el precio de la acción, de la bolsa española solo es un 10% superior al de la media de la última década- Aunque el zarpazo de los bajistas no afecta a todos los grandes valores de la bolsa española por igual.
Quienes están a salvo...
Entre los pesos pesados del Ibex 35, quienes menos tienen que temer su llegada son Telef?a (TEF.MC) y Repsol (REP.MC). Desde que la teleco ratificó su compromiso de retribuir al accionista con 0,75 euros por acción en 2013 a finales de febrero, sus títulos se han revalorizado más de un 10,5%. Un avance que ha permitido a las acciones de Telefónica alejarse un 10% de su mínimo anual, situado en los 9,49 euros.
Sin embargo, la operadora, que cuenta con una recomendación de mantener, anunció el lunes la venta acelerada de la totalidad de su autocartera -que equivale al 1,98% de su capital-, por valor de 975 millones de euros. Una cantidad que le permitirá reducir casi una cuarta parte el objetivo de deuda que se ha marcado para este ejercicio -fijado en los 47.000 millones-. El peligro de esta operación es que el mercado interprete que los 10,8 euros por título a los que vendió su autocartera es la valoración justa de sus acciones.
Se trata de una operación similar a la que efectuó Repsol a principios de marzo, cuando se deshizo de su autocartera, que suponía un 5% de su capital social. En pleno proceso de saneamiento financiero, al que también ha contribuido la venta de su negocio de Gas Natural Licuado (GNL) a Shell, la petrolera ha conseguido reducir su deuda a la mitad, hasta los 2.200 millones de euros -sin incluir la cifra que se apunta por su participación en Gas Natural Fenosa ni los 3.000 millones de euros que aún tiene vivos en preferentes-.
Los inversores han premiado estas operaciones en el mercado distanciando un 4,6% a sus acciones de su suelo anual, en los 15,15 euros. Además, el consenso de mercado, que aconseja mantener sus títulos en cartera, estima que el precio de sus acciones puede alcanzar los 18,55 euros.
...Y quienes al borde del abismo
No corre la misma suerte la gran banca española. El miedo a que se produzca una fuga de depósitos por la incertidumbre que genera en el ahorrador las condiciones de rescate a Chipre ha lastrado la cotización de los bancos españoles. Santander (SAN.MC) y BBVA (BBVA.MC) se encuentran en mínimos anuales.
Según explica Joan Cabrero, una vez perdidos los 6,96 euros en la entidad que preside Francisco González, que es una zona muy importante por técnico, el banco tiene margen para caer otro 10% adicional. Por lo que el siguiente nivel a vigilar hay que buscarlo en los mínimos del año pasado, ubicados en los 4,43 euros. Aún así, BBVA es el único banco español que escapa del consejo de venta -es un mantener desde enero-, y las estimaciones de la media de bancos de inversión siguen mejorando sus previsiones.
Nada que ver con el viacrucis que vive Santander. Tras acumular unas pérdidas bursátiles del 14% en el año, sus títulos, que la recomendación de venta más sólida de todo el sector, cotizan ya en mínimos anuales, tras cerrar el martes en los 5,29 euros. Y ahora que el consenso de mercado solo deteriora las estimaciones de la entidad que preside Emilio Botín, el siguiente soporte a vigilar se encuentra en los 4,038 euros -su mínimo en 2012-.
Quién también cotiza al borde de una brecha que conduce a tocar suelo es Iberdrola (IBE.MC). La incertidumbre regulatoria que atraviesa el sector y el liderazgo de EEUU en este campo son dos factores claves para entender porqué sus títulos están a solo un 0,9% de tocar su mínimo anual ubicado en los 3,6 euros. De hecho, un 0,2% de su capital vuelve a estar en manos de los bajistas por primera vez desde julio, lo que ha influido en que su cotización perdiera esta semana los 3,9 euros -un nivel muy importante por técnico-, por lo que el próximo a tener en cuenta está en los 3,51 euros.
Desde que empezó el año, el consenso de mercado ha recortado su valoración un 3%, hasta los 4,2 euros. Su recomendación, sin embargo, sí que ha mejorado, pese a que sigue siendo un mantener.
El mismo distintivo que viste Inditex (ITX.MC). Aunque sus títulos cotizan por encima de los 100 euros desde octubre, la textil baja un 2% en el año, lo que deja a sus acciones a solo un 3,67% de tocar su suelo anual, situado en los 99,73 euros.
Aunque se encuentra en una zona peligrosa, lo cierto es que guarda un as en la manga: la posibilidad de alcanzar con su caja -que asciende hasta los 5.600 millones- aproximadamente el 10% de su autocartera. No obstante, su cuota de mercado creciente en Europa y su distribución geográfica son sus aliados a la hora de mantener sus resultados.
Las estimaciones de los expertos apuntan a que su beneficio neto crecerá este año hasta los 2.671 millones, lo que supone un incremento del 13% respecto a 2012. Puntos fuertes que se reflejan en las estimaciones de los expertos, que consideran que sus acciones pueden alcanzar los 109 euros.