MADRID (Reuters) - La bolsa española cerró el viernes con baja a la espera de noticias sobre Chipre, cuyo rescate se ha convertido en un factor crucial para la evolución inmediata de las principales plazas bursátiles.
"Ahora mismo, Chipre es el foco de atención de los mercados a la espera de que el país presente un plan convincente para poder recibir el rescate de los 10.000 millones de euros antes del lunes", dijo un analista que pidió la confidencialidad.
Sobre esta materia, el responsable del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo que esperaba que el Gobierno chipriota presente una propuesta este viernes para que puedan comenzar las negociaciones para un rescate financiero.
Por su parte, la deuda pública española permanecía al margen de las tensiones generadas por la compleja situación de la isla mediterránea ante la creciente confianza inversora que suscita el escenario financiero doméstico.
"El mercado de renta fija va por su propio camino. En el caso de España, la facilidad con la que se está financiando el Tesoro Público ha hecho emerger un sentimiento de creciente confianza", agregó el analista.
"Además, la debilidad que destila la economía de la zona del euro, es considerado como un factor que protege a la región contra un endurecimiento prematuro de la política monetaria del Banco Central Europeo", agregó el analista.
La confianza empresarial alemana cayó en marzo, poniendo fin a una racha de cuatro meses de subidas y abundando en la idea de que Europa se enfrente a un largo y extendido periodo de debilidad económica.
A las 1745 horas, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se situaba en 348 puntos básicos (pb) desde los 350 pb de las últimas transacciones del jueves.
El sector financiero cerró con un sesgo de debilidad. Los dos grandes bancos, Santander y BBVA cayeron un 0,83 por ciento y un 0,91 por ciento, respectivamente.
El presidente del banco cántabro, Emilio Botín, dijo este viernes en la junta de accionistas de la entidad que prevé un fuerte aumento de resultados en 2013 tras haber completado el saneamiento de su balance inmobiliario en el ejercicio pasado.
Entre los bancos de mediana capitalización, Caixabank cedió un 0,80 por ciento, Bankinter un 0,91 por ciento y Banco Sabadell un 1,09 por ciento.
La nacionalizada Bankia, cuya valoración por parte de las autoridades bancarias se conocerá este viernes, cerró a 0,251 euros, con un descenso del 3,83 por ciento.
Telefónica contrastó con la tendencia del sector bancario. Los títulos de la primera operadora de telefonía del país cerraron el viernes con un avance del 0,48 por ciento.
Entre otros valores punteros, Repsol bajó un 0,09 por ciento e Inditex un 0,10 por ciento.
Por su parte, Iberdrola ganó un 0,45 por ciento. El presidente de eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, mantuvo ante los accionistas el cambio de mensaje esbozado con motivo de los resultados anuales de 2012 y alabó la gestión del Gobierno en materia energética.
ACS, que anunció a primera hora la vuelta al pago de un dividendo, cayó un 0,24 por ciento.
El Ibex 35 finalizó con una baja del 0,26 por ciento a 8.329,5 puntos. En la semana cayó un 3,35 por ciento.
Por su parte, el paneuropeo Eurofirst 300 cayó un 0,05 por ciento.
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