
El Banco Central Europeo (BCE) está buscando contratar unos 800 empleados nuevos durante el próximo año para poder llevar a cabo su nuevo rol de supervisor bancario europeo, según publica hoy el diario The Wall Street Journal.
Este número sería el recomendado por un informe interno del banco en el que se evalúan las necesidades de personal una vez que comience a supervisar a la banca europea, algo que debería producirse ya a mediados de 2014. Una de las fuentes aseguró que esta cifra de 800 es solo el punto de partida, pero que el número de empleados podría incrementarse con el tiempo y que es díficil calcular cuántos empleados se necesitarán.
Desde que se decidió que el BCE supervisase la banca, las dudas eran sobre la necesidad de separar la función de política monetaria de la supervisión, si bien ahora la principal preocupación es práctica: hay que asegurar que el BCE puede contratar suficientes inspectores a tiempo.
Desde la entidad presidida por Mario Draghi se cree que es muy difícil encontrar suficiente gente con experiencia en este campo, o al menos con el know-kow suficiente como para que dé tiempo a formarles antes de mediados de 2014. Actualmente, el BCE tiene un equipo de más de 50 personas en su unidad de estabilidad financiera, encargados de vigilar la salud de las entidades financieras europeas.
Para entender la magnitud del cambio, hay que tener en cuenta que actualmente el banco solo tiene ahora unos 1.500 empleados en varias sedes alrededor de Frankfurt, donde también se acogen a consultores y a miembros de otros bancos centrales nacionales. En la nueva sede que se está construyendo se prevé que haya hasta 2.900 empleados, y debería estar terminada en 2014.
En un principio, con las 800 contrataciones se podrá aguantar ya que el BCE solo llevará el peso de la supervisión de 30 de los mayores bancos de la Eurozona. Para el resto de entidades, que serán entre 150 y 200, el trabajo será conjunto con los supervisores nacionales.