La suspensión de la cotización de Pescanova el pasado viernes por la CNMV ha podido hacer ganar mucho dinero a algunos inversores que cruzaran órdenes de compra en los niveles más bajos de la cotización de la firma gallega marcada estos días.
Tras suspender el órgano supervisor la cotización de Pescanova (PVA.MC) el pasado viernes, después de que decidiera que no iba a presentar sus cuentas anuales de 2012 hasta renegociar su deuda y de acogerse al preconcurso de acreedores, las órdenes de compra y venta no pudieron cruzarse durante el lunes. Fue tras la subasta al cierre del mercado cuando el valor cayó un 60% hasta 6,96 euros. El martes marcó su primer valor en 3,60 euros y hoy las "varitas", lejos de estar congeladas, han alcanzado los 9,90 euros, por lo que quienes compraron sus acciones con el precio de apertura y aún las mantienen han experimentado una revalorización del 170%.
Ahora queda esperar para ver cuál es su evolución en el parqué. Aunque está lejos de alcanzar el valor máximo del año, los 17,40 euros, todo apunta a que seguirá subiendo. En concreto, el consenso de mercado recomienda todavía la compra del valor, y le otorga un potencial alcista del 123,73% hasta un precio objetivo de 22,15 euros. Sorprendentemente, sólo se ha producido un pequeño deterioro de la recomendación durante la suspensión.
Fondos atrapados en la red de Pescanova
