
Lo del Ibex se ha convertido en un quiero, pero no puedo. Los máximos históricos del Dow Jones eran el ingrediente perfecto para despertar a un mercado europeo todavía muy convaleciente por la crisis de deuda soberana periférica. Y así fue durante buena parte de la sesión, hasta que poco antes de la apertura alcista de Wall Street las bolsas europeas se dieron la vuelta y optaron por tomar beneficios.
¿El resultado? Números rojos en los índices europeos, salvo en el Dax alemán, que llevaron al Ibex 35 a perder los 8.400 puntos tras descender un 0,76%.
Los máximos históricos del Dow Jones del martes fueron tildados de "históricos", "inéditos" y "épicos" e inevitablemente nos hicieron pensar en aquellos años previos a la crisis en los que el Ibex 35 llegó a rozar los 16.000 puntos. Ahora, casi seis años después, el Ibex está un 47,6% por debajo de los 15.945 puntos que marcó en noviembre de 2007 y necesita subir un 90,7% para volver a tocar esos niveles.
Las dudas del pasado sobre la supervivencia del euro no sólo han pasado factura a la bolsa española, sino que el EuroStoxx 50 está a más de 1.800 puntos de su techo de 4.557 puntos. Sólo el indicador chino CSI 300 está ahora a más distancia de su nivel más alto que la bolsa española y la de la eurozona, ya que le hace falta subir un 121% para volver a sus históricos 5.877 puntos.
No está barata
No está en máximos, pero la bolsa española cotiza ahora igual de cara que cuando los marcó en 2007. Y es que en estos momentos el Ibex 35 está cotizando a un PER -número de veces en que el beneficio queda recogido en el precio de la acción- de 12,4 veces.
Evidentemente, el inversor está entrando en los valores a un precio muy inferior a 2007 tras las importantes caídas acumuladas, pero los beneficios de las compañías juegan en su contra al verse alterados por los importantes recortes de la banca como consecuencia de las duras provisiones. Para este ejercicio, el consenso de mercado, recogido por FactSet, estima cierta recuperación de las cifras al esperar que el conjunto de las compañías del Ibex 35 acumulen un beneficio neto de casi 34.000 millones de euros. No obstante, estos resultados serían un 37% inferiores a sus cifras históricas de 2007, cuando el conjunto del indicador saldó el año con unas ganancias netas de más de 54.000 millones.
Estos datos contrastan drásticamente con los que presenta Wall Street año tras año. Un ejemplo: las compañías del S&P 500 en conjunto llevan anunciando beneficios crecientes desde 2008 y las estimaciones de los analistas apuntan a que pueda seguir haciéndolo en próximos ejercicios. Es más, por primera vez, los beneficios en 2013 pueden superar el billón de dólares.
Al igual que en los resultados de las empresas, las comparaciones son imposibles con Wall Street también en materia de recomendaciones de los analistas. La mayor recuperación de la economía americana invita al consenso de mercado, recogido por FactSet, a aconsejar comprar el 43% de las compañías del Dow Jones y el 38% de los valores del S&P 500, mientras que en el Ibex 35 solamente dos valores -OHL y Ferrovial- obtienen de los analistas una clara recomendación para estar en sus carteras.
En esta ocasión, sólo las trescientas compañías chinas de mayor capitalización son las que tienen un mayor número de consejos de compra, concretamente el 56% de ellas. El resto de las principales plazas bursátiles analizadas sólo presenta entre un 10 y un 30% de recomendaciones de compra de los expertos.
'Techos' muy lejanos
Entre los grandes valores de la bolsa española sólo Inditex cotiza en estos momentos próximo a sus máximos históricos, es decir, los 109,3 euros que marcó a comienzos de 2013. El resto de los blue chips se negocian ahora a más de la mitad de sus respectivos techos.
De todos ellos, Iberdrola es el más penalizado al comprarse ahora la acción a 3,87 euros y tener su nivel más alto en casi los 12 euros. BBVA y Santander -por este orden- son los siguientes que están más alejados de sus máximos históricos al ser muy penalizados en la crisis de deuda por ser la banca la gran tenedora de la deuda.
Así, el banco presidido por Francisco González necesita subir un 161% para recuperar sus niveles máximos. Esos son, los 19,29 euros por acción. En el caso del banco presidido por Emilio Botín, si la cotización se revaloriza cerca de un 142% podría volver a ver los 13,98 euros por acción. En este caso, además, sus acciones disponen de una recomendación de venta por parte del consenso de mercado recopilado por FactSet.
Y, finalmente, Telefónica, que cerró en los 10,6 euros y su máximo histórico está situado en los 22,6 euros.