MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Un reciente estudio elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revela que una iluminación eficiente ahorraría el 10% del consumo eléctrico mundial lo que significaría una reducción en las emisiones de CO2.
En declaraciones a la BBC, el analista de AIE y uno de los autores del documento, Paul Waide, destacó que "el 19% de la generación de energía en el mundo tiene como fin la iluminación, lo que supone más que la producción de centrales hidroeléctricas o nucleares y más o menos lo mismo de la producida por gas natural".
En este sentido, el CO2 producido por esta energía supone el 70% de las emisiones mundiales de vehículos de pasajeros y tres veces más que las emisiones del sector de aviación.
El informe hace hincapié en los halógenos, definidos como "sistemas de iluminación eléctrica menos eficiente", ya que aumentan el calor de las habitaciones, lo que conlleva la utilización del aire acondicionado.
El estudio también destaca la ineficacia de las bombillas incandescentes, que sólo "consiguen convertir en luz en torno al 5% de la energía que reciben".
Los tubos fluorescentes también consumen gran cantidad de energía, que en los edificios públicos y comerciales alcanza el 43% mientras que su eficiencia puede variar entre un 15% y un 60%.