La debilidad del dólar, la estabilización de la economía china y el Texas cerca de resistencias apuntalan su avance.
El inicio de 2013 ha puesto de manifiesto el impulso alcista del petróleo, que ha escalado al entorno de los máximos de septiembre posteriores a la activación de la tercera ronda de flexibilización monetaria (QE3) en EEUU por parte de la Fed.
De hecho, el optimismo de 2013 ha llevado al barril Brent, de referencia en Europa, por encima de los 118 dólares, lo que supone máximos desde mayo de 2012, mientras que el West Texas estadounidense se sitúa en el entorno de los 97 dólares.
Todos los factores confluyen para impulsar la cotización del oro negro en 2013. Parece una apuesta segura. "El petróleo lleva varias semanas con una clara tendencia alcista, lo que lleva a los precios a aproximarse a la primera zona de resistencias a corto plazo", explica Joan Cabrero, analista de Ágora A.F. Esta resistencia se sitúa en la zona de los 100 dólares en el caso del West Texas.
Este motivo llama a la calma del inversor: "es mejor ser cautos en la zona de resistencias", y plantear una posible entrada cuando consiga batir resistencias o bien si experimenta una pequeña corrección. "En el caso del Brent, que es el que ha dado una señal de compra más recientemente, lo más apropiado sería esperar una corrección hacia la zona de 113 o 113,5 dólares", añade Cabrero.
La economía puede apoyar
La recuperación económica prevista para este año en los países occidentales, con EEUU a la cabeza y la estabilización de la economía China, apunta a un buen ritmo de consumo de petróleo en 2013.
El optimismo trasladado a los mercados ha servido de estímulo para la mayor parte de materias primas. Un movimiento alcista que ha empujado las políticas monetarias expansivas de varios bancos centrales. Los esfuerzos por elevar la liquidez en Japón o EEUU no sólo llevan al mundo a preguntarse por lo apropiado del término: guerra de divisas para definir la situación en el mercado monetario; sino que además favorecen una entrada de inversión en materias primas, lo que empuja los precios al alza.
De este modo, el petróleo encuentra un aliado en la debilidad del dólar para seguir avanzando. Tradicionalmente el Dollar Index, que refleja la evolución del dólar frente a las principales divisas mundiales, ha vivido un ritmo opuesto al oro negro, situación que se repite, y que invita a pensar que el petróleo puede mantener su avance. "A corto plazo podría verse una consolidación de precios, pero para la segunda mitad del año esperamos que el petróleo recupere el ritmo alcista", indica Campuzano.
La tensión creciente en algunos países productores del norte de África como Egipto o Libia y Oriente Medio contribuye a impulsar el precio del crudo, principalmente del Brent. Pero, la situación es diferente en EEUU debido a los problemas con la nueva tubería Seaway, que transporta el petróleo desde el nudo de oleoductos de Cushing, en Oklahoma, hasta el Golfo de México. El nuevo conducto no estará plenamente operativo, al menos, hasta el cuarto trimestre, lo que provoca un aumento de las existencias de petróleo en EEUU en un momento en el que los inventarios han marcado máximos de los últimos 31 años. Una situación que ha ayudado a contener el avance del barril West Texas.
