
Llevan siete años consecutivos con más reembolsos que suscripciones pero parece que en 2013, paradójicamente, va a cambiar la tendencia. El fin de los superdepósitos y sus ventajas fiscales convierten a los fondos en los grandes beneficiados. Y ya se empieza a notar: en enero se vieron suscripciones netas mensuales positivas por primera vez en casi dos años.
No. Tampoco 2012 fue un buen año para los fondos de inversión. Si bien la industria consiguió mantener el tipo en cuanto a patrimonio (aumentó un tímido 0,49 por ciento, hasta los 202.366 millones, entre fondos de inversión, tanto de firmas extranjeras como españolas, y sicavs), no consiguió despedir el ejercicio con un saldo positivo en lo que respecta a las suscripciones. De hecho, ninguno de los doce meses del año acabó con más entradas que salidas de dinero, lo que se tradujo en unos reembolsos totales de 10.273 millones de euros.
Sin embargo, puede que este año, la industria acabe con una racha que dura ya desde 2006, en la que ha salido siempre más dinero del que ha entrado. En concreto, desde que la Puerta del Sol dio la bienvenida al año 2006, los fondos han recibido reembolsos netos por valor 134.478 millones de euros, lo que deja su patrimonio en niveles de 1996.
Pero hay razones para el optimismo, que se amparan en dos frentes. Por un lado está la decisión del Banco de España de poner fin a las rentabilidades extratipadas de los principales enemigos de los fondos: los depósitos, (recordemos que el Banco de España ha conminado a las entidades a bajar la rentabilidad a 12 meses al 1,75 por ciento). Y por otro, está el hecho de que los fondos y planes de pensiones vuelven a ser los grandes beneficiados de la última reforma fiscal, ya que los traspasos entre los mismos están exentos de tributar a Hacienda. Ambas razones pueden explicar por qué, después de casi dos años, los fondos de inversión han vuelto a cerrar un mes, el de enero, con suscripciones netas positivas: 632 millones de euros.
Unas suscripciones que están motivadas por las entradas de capital en productos conservadores como los garantizados y los de renta fija. De hecho, esta última categoría fue, junto con la de fondos de gestión pasiva y globales, la única que consiguió más suscripciones que reembolsos el año pasado. Y, quizá por ello, es en este tipo de productos donde las gestoras están volcando su nueva oferta de productos, conscientes también de la necesidad que tiene el inversor de encontrar productos exentos o, al menos, con el mínimo riesgo.
Similar demanda se ve en los planes de pensiones. De hecho, los planes de pensiones garantizados fueron los que acumularon mayores suscripciones: 301,339 millones de euros, seguidos, sin embargo, por los productos que invierten en renta variable, que captaron 157 millones de euros. No en vano, hay que tener en cuenta que el horizonte de inversión de un partícipe en un plan de pensiones es a muy largo plazo. Y ya se sabe el dicho: a largo plazo, la renta variable siempre gana. Con todo, lo cierto es que la crisis sí que se ha notado en el ahorro en este tipo de productos. Tanto que, según Inverco, 2012 se cerró con sólo 58 millones de euros en aportaciones netas, un 94 por ciento menos que los 1.050 millones que consiguieron hace tan solo un año.