Y mientras que Europa comenzó la semana con la reunión del BCE y con la Cumbre del Eurogrupo como citas claves, EEUU empezó a castigar a las agencias de rating por las irregularidades cometidas en la evaluación de las calificaciones hipotecarias en esta crisis.
S&P fue la primera víctima, aunque el Gobierno de Barack Obama está sopesando que Moody's pueda ser la siguiente. No obstante, estas demandas fruto de los excesos del pasado, no se tradujeron en términos generales en una presión vendedora en Wall Street. Según los últimos datos del AAII, el sentimiento alcista en el mercado neoyorquino ha perdido unos cinco puntos porcentuales en los últimos días aunque se mantiene por encima del 40%, mientras que los bajistas han ganado peso al pasar del 24 a casi el 30%.
El sentimiento del inversor en España, sin embargo, no experimentó grandes cambios ni por la vuelta de los cortos ni por la inestabilidad política a raíz de los nuevos casos de corrupción en el país. Así, pues, el mercado sigue en manos de los neutrales.