
El mercado recupera el equilibrio. Desde hace seis meses, la balanza estaba descompensada: sólo se podía entrar en valores de la bolsa española con la intención de ganar si se producían subidas. A partir de ahora los inversores bajistas vuelven a tener libre acceso al mercado. El supervisor bursátil español ha levantado la prohibición sobre posiciones cortas.
Era el día límite. El 31 de enero expiraba el último plazo de la medida que desde el 23 de julio impedía abrir o elevar posiciones en corto sobre compañías españolas. Es decir, prohibía a los inversores, en su mayoría grandes hedge fund, tomar prestados títulos para recomprarlos más tarde con la expectativa de que el precio bajase y ganar la diferencia. Una restricción que no ha estado libre de consecuencias, pues resta volumen, liquidez y eficiencia a la bolsa española.
Aunque en esta ocasión la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no citó estos efectos negativos en su comunicado del fin al acuerdo, sí los reconoció en febrero del año pasado tras retirar el veto que implantó en agosto de 2011 solo para los valores financieros y que mantuvo durante seis meses. "Puede estar generando algunos efectos adversos sobre la actividad, la liquidez y la profundidad del mercado", admitió el supervisor.
En esta segunda ocasión también ha habido prórrogas desde la prohibición de julio. Se produjeron en los meses de octubre y noviembre. Hasta ayer. La institución que ahora preside Elvira Rodríguez decidió poner fin a la restricción "al haber remitido los hechos y circunstancias que motivaron la adopción del acuerdo adoptado el pasado 1 de noviembre".
Las circunstancias de aquel momento estaban relacionadas con "la situación excepcional" que atravesaba el sistema financiero español. Es decir, el proceso de reestructuración que rodeaba a la banca en el que preocupaba una operación del tamaño de la ampliación de capital que Popular cerró con éxito en noviembre. Los cortos se veían entonces como una seria amenaza.
Pese a que el sector ya tiene parte del camino hecho, aún quedan muchos flecos, por lo que en los últimos días ha rondado la posibilidad de que España siguiese los pasos del país que ahora queda en solitario, Grecia, que la semana pasada decidió mantener el veto solo para los valores financieros.
Es una opción que crea asimetrías. Cuando la CNMV protegió solo a este grupo reducido de entidades, lo que ocurrió fue que en otras empresas españolas se incrementó el porcentaje de bajistas. Durante esos meses, de hecho, se produjeron récords en valores como Indra, donde superaron el 11 por ciento, o Abengoa, en la que alcanzaron más del 8 por ciento del capital.
Son parte del mercado
Ayer el Ibex cedió un 2,44 por ciento y muchos expertos atribuyen parte del descenso, además de a los resultados de Santander, a que se quisieron recoger ganancias ante la llegada inminente de los bajistas. Sin embargo, su presencia es algo natural en el mercado. Es más, "una posición corta se abre vendiendo y se cierra comprando con lo cual igual que amplías la oferta cuando estás vendiendo y el precio tiende a bajar, cuando compras tiende a subir", explica Soledad Pellón, estratega de mercados de IG.
Aunque la llegada de cortos pueda alterar las primeras sesiones, no debería tener gran impacto. "No afectará a la tendencia a largo plazo" defiende Miguel Paz, director de gestión de Unicorp. Los bajistas "no provocan las caídas, solo las aceleran", indica. Miguel Paz apunta a que no tienen por qué llegar descensos, pues el futuro del Ibex cotizó ayer en línea con la caída con la que cerró el índice y alude, además, a un caso similar: Italia levantó la prohibición en septiembre y hoy el índice italiano es el más alcista de Europa.
También es cierto que coincide que el Ibex se encuentra ahora en un periodo crítico -entre otras cosas se conocerá el dato de déficit y llegan las elecciones en Italia-. "Se produce en un momento delicado para el mercado en parte porque las noticias no acompañan desde el punto de vista macro, empresarial ni político. La caída de hoy [ayer] ha anticipado lo que puede pasar estos primeros días", opina Félix González, desde Capitalia Familiar.
Pero la situación, y sobre todo la percepción, ya no es la de hace unos meses para España. La mayoría de expertos no prevé que se reabran todas las posiciones bajistas que se cerraron durante estos meses. "Los inversores no serán tan agresivos como antes. Ya no hay un sentimiento tan negativo", opina Iván San Félix, analista de Renta 4.
En la diana
Una de las grandes beneficiadas a partir de ahora será BME, dada la caída en la contratación que ha significado el veto. Por el lado contrario, la gestora de la bolsa española es el segundo valor con más bajistas. Aunque sin duda uno de los grandes blancos clásicos para ponerse corto es Indra.
También afectará "principalmente los bancos, porque aún hay inversores extranjeros que tienen dudas", valora San Félix. El analista también señala a Mediaset e IAG como títulos que "han subido mucho" y a que podrían verse perjudicados por los cortos y caer.