
Madrid, 23 ene (EFE).- El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha criticado hoy el aumento de tarifas en el transporte acordado ayer por el Consorcio Regional, tanto por anunciarse una subida "menor de la que es en realidad" como por el hecho de que afectará "a los más débiles" y a las clases medias.
El Consorcio de Transportes acordó ayer mantener la tarifa de los billetes sencillos y los de 10 viajes, pero decidió subir los abonos mensuales entre dos y tres euros al mes a partir del 1 febrero con el fin de adecuarlo al IPC, es decir, una subida media del 3%.
Para Lissavetzky, se trata de un nuevo tarifazo en una ciudad que ya de por sí "cada vez es más cara", en la que "aumentan de manera indiscriminada tasas, impuestos, tarifas y precios" a la vez que sigue creciendo el número de parados -300.000, según la última Encuesta de Población Activa-.
En su opinión, es "poco razonable" una subida que, en primer lugar, se anuncia como "menor de lo que es en realidad", y que además "perjudica a los más débiles, a los que tienen menos posibilidades", junto a las clases medias.
Lissavetzky, que ha asistido a la apertura del Congreso de CCOO de Madrid, ha asegurado que el tarifazo se podría haber evitado, buscando "fórmulas alternativas para financiar mejor el transporte público".
Según ha dicho, el Consorcio "no tiene en cuenta" las necesidades reales de los usuarios del transporte público, y ha criticado, en este sentido, que no discrimine la subida en función de la renta de los ciudadanos. "Es una política de la derecha impresentable en los momentos que vivimos", se ha quejado.
Juan Barranco, diputado del PSM y vicepresidente segundo de la Asamblea de Madrid, ha señalado a su llegada al Congreso de CCOO de Madrid que el grupo socialista en el Parlamento regional ya había augurado "hace meses" que habría un nuevo tarifazo.
"Lo han estado ocultando, engañándonos una vez más", ha lamentado, antes de asegurar que "no por esperada esta medida es menos rechazable".
Barranco ha opinado que se trata de "una carga más contra los madrileños, que ven cómo todos los servicios públicos se están poniendo a precios que, en muchos casos, causan graves problemas económicos a las familias más modestas, que cada vez son más".