
Desde el pasado julio, cuando marcó máximos en los 638 puntos, la prima de riesgo española, el diferencial entre nuestro bono a 10 años y el alemán, que es la referencia europea, ha caído un 44%. También hemos visto caer a la prima italiana más de un 50%. E incluso a la griega, alrededor de un 66% desde julio.
Estamos lejos de hablar de niveles asumibles, pero lo cierto es que muchos expertos han dejado en los últimos tiempos de mirar a los bonos de los países de la periferia europea como si fueran una bomba a punto de estallar. Hay incluso quien se atreve a mirar este activo con perspectiva y ver oportunidades de inversión. Por ejemplo, algunos los gestores de fondos.
Según Sasha Evers, director de BNY Mellon Iberia, "desde la segunda mitad del año pasado, la sensación de menor riesgo sistémico ha hecho que veamos más actividad en la renta fija, en cuanto a fondos de inversión".
Y es que los productos de renta fija cada vez tienen menos que rascar en los bonos de referencia, el T-Note americano y el bund alemán. "La rentabilidad que ofrece la deuda refugio no aporta una rentabilidad demasiado atractiva y, aunque no son significativos, sí vemos algunos riesgos en cuanto al fiscal cliff en EEUU y en el caso del bund, en cuanto a los costes que puede tener para Alemania todo el asunto de los rescates".
Así, según Evers, en este entorno "la deuda periférica es una buena opción, aunque hubiera sido mejor hace 6 meses. La diferencia, sin duda, la han marcado las palabras de Draghi. Hemos visto un estrechamiento de márgenes, que debería continuar".
En su fondo BNY Mellon Euroland Bond zone, producto de RF flexible donde prima el papel con grado de inversión (supone cerca del 70% de la cartera), pero también hay una buena parte de high yield, ha aumentado el peso de Italia y España. De hecho, han "aumentado exposición en vencimientos más largos. Creemos que es una buena idea extender un poco los vencimientos desde los 18 meses/3 años que más han abundado hasta ahora a 3/5 años". Eso sí, Evers no aconseja entrar directamente en las emisiones, sino elegir "fondos que estén muy diversificados" para contrarrestar un poco los riesgos.
Ignacio Rodríguez, director de ventas de M&G para España, Portugal y América Latina, explica por su parte que su gestora "percibe que España tiene aún muchos problemas. Es cierto que ha ganado atractivo tras las palabras de Draghi, ha recuperado algo de la credibilidad perdida. Pero sigue el riesgo de que en cualquier momento se pida el rescate total. Aún nos cuesta estar en los periféricos". Dicho esto, "desde un punto de vista del inversor que es español, que vive aquí, puede encontrar rentabilidades muy interesantes. De hecho, la deuda del Gobierno, dando un 5%, puede ser una buena alternativa a esos superdepósitos bancarios que ofrecen en torno a un 4%", recalca este experto, que añade también que aunque el "inversor español es bastante cortoplacista, puede encontrar valor en las partes más largas de la curva".
Ganancias a largo
¿Por qué hay valor en vencimientos algo más largos, a 3 o 5 años, o incluso más para aquellos que estén dispuestos a asumir los riesgos? Por la forma en la que los expertos descuentan que superaremos la profunda crisis económica. "Si salimos de ésta, no va a ser una salida en forma de V, sino más bien en forma de L, así que no vemos presiones inflacionistas importantes que conlleven un riesgo de una subida de tipos temprana. Algo que hace interesante la inversión en renta fija con vencimientos algo mayores", apunta Rodríguez.
Recapitulemos: se puede encontrar valor en la periferia europea, si hablamos de papel a 3/5 años, y siempre dentro de productos diversificados. Una buena forma de ganar exposición a bonos de países como España o Italia puede ser elegir un fondo de inversión.