
Después de un gran año como fue 2012, la racha de emisiones que ha ejemplificado el mercado español en las dos semanas que llevamos de 2013 hacen de la deuda emitida por empresas una alternativa atractiva y, sobre todo, rentable, que puede atraer buena parte del dinero que salga de los depósitos como una alternativa con mucho menor riesgo que la renta variable.
Campeones, campeones, oé, oé, oé. ¿Oyen el clamor? Pues no se trata de hinchas de la selección española, sino de aquellos que el año pasado -y también en los anteriores- tomaron la decisión estratégica de invertir su dinero directamente o a través de fondos de inversión en deuda corporativa. Los retornos dentro de la categoría fueron inesperadamente espectaculares en 2012 gracias a la contribución de los bancos centrales a un clima de mayor calma financiera. La buena noticia es que, gracias a la combinación de buenos fundamentales empresariales con una relajación del riesgo, este sector sigue teniendo recorrido, ya que la racha alcista está teniendo continuación en lo poco que llevamos de 2013. Máxime teniendo en cuenta que aún se sigue viendo con desconfianza el comportamiento de la deuda gubernamental.
Así lo sugiere, por ejemplo, el informe de la gestora BlackRock, que recoge doce cuestiones que considera clave para el inversor en 2013. Russ Koesterich, Jeff Rosenberg y Peter Hayes, estrategas de la firma y autores del documento, sugieren añadir deuda corporativa a la cartera para contrarrestar "el mayor riesgo de las áreas sin riesgo", puesto que consideran que ha llegado a su final el ciclo alcista que han experimentado los treasuries (la deuda a diez años) estadounidenses -sitúan la rentabilidad de los títulos a diez años entre el 2 y el 2,5 por ciento a final de 2013, frente al 1,9 por ciento al que se encuentran ahora-. La deuda corporativa sigue siendo una alternativa de peso ante la falta de confianza que sigue transmitiendo la deuda soberana europea desde el punto de vista de Standard & Poor's (S&P). La agencia de calificación crediticia incide en la cuestión de los activos antaño considerados libres de riesgo al afirmar en un informe que la confianza de los inversores en torno a la deuda soberana europea "sólo regresará si los estados miembro siguen haciendo progresos en reformar sus economías, a través de la estabilización de la deuda pública estructural y yendo más lejos mediante la reducción del déficit externo".
Euforia española
Sirva como ejemplo la avalancha de emisiones vista en España en el arranque del año. A diferencia de enero de 2012, en el que apenas hubo espacio para colocaciones privadas con sello español, hasta ocho bancos y empresas han salido ya al mercado en 2013 y han captado en total más de 7.000 millones de euros. Se trata de Telefónica, BBVA, Banco Popular, Gas Natural, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Red Eléctrica. Además, han podido obtener financiación en unas mejores condiciones, "con un excelente comportamiento tanto en demanda como en coste para las compañías", subraya Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio.
En el caso español, a partir de esta semana va a existir un factor adicional para atraer la atención del inversor hacia la deuda emitida por empresas y el sector financiero, y es el fin de la guerra del pasivo después de que el Banco de España comunicase su intención de penalizar cualquier depósito a doce meses que ofrezca un interés superior al 1,75 por ciento. Después de optar el Banco Central Europeo (BCE) en su primera reunión del año por mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,75 por ciento, y teniendo en cuenta la necesidad de batir a la inflación para generar rentabilidad real, con su imperativo el Banco de España literalmente obliga al inversor a trasladar su dinero a otros productos de inversión para conseguir ese objetivo de superar el encarecimiento del coste de la vida.
Europa gana
Dentro del universo de fondos que invierten en crédito, el caso español no es excepción, sino patrón, ya que el éxito de colocaciones de deuda se está repitiendo en todo el territorio europeo. Y ya hay productos que están sacando provecho de este tirón. Basta con consultar la lista de fondos de inversión a la venta en España para comprobar que hay un buen puñado en positivo en lo que va de 2013. De hecho, sólo en lo que llevamos de año, el fondo UBS (Lux) IF Euro Corporate Bonds FA-EUR se clasifica como el mejor de su categoría al amasar una rentabilidad del 7,7 por ciento. Se trata de un fondo institucional, denominado en euros, entre cuyas diez principales inversiones figuran obligaciones de la reaseguradora alemana Munich Re (que devengan un interés del 6,25 por ciento), del banco holandés Rabobank (al 4,375 y al 4,125 por ciento) o del brazo financiero de General Electric en Europa, GE Capital Europe -con sede en Irlanda-, con una emisión que rinde un 4,25 por ciento. Este fondo no exige una inversión mínima y, por su naturaleza, no tiene comisión de gestión. Eso sí tampoco cuenta, al menos de momento, con una calificación emitida por Morningstar.
El segundo producto por rendimiento dentro de la categoría, un 7,41 por ciento, es el fondo de AXA AXA WF Euro Credit IG A Capitalisation EUR Redex, calificado con tres estrellas Morningstar sobre cinco y con un rating cualitativo Bronce. Las diez posiciones de mayor ponderación en su cartera pertenecen a deuda emitida por grupos financieros como RBS, ING o filiales europeas de UBS, Credit Suisse o E.ON. El tercero más alcista de la lista es el Generali IS Euro Corporate Bonds EY, que se anota un 5 por ciento. Este fondo, fundado en junio del año pasado, de momento sólo dispone de un rating cualitativo, de Neutral. También cuenta con una importante exposición a deuda emitida por entidades bancarias como Crédit Agricole, ING o Danske Bank.
Mayor moderación en EEUU
El panorama entre las empresas con grado de inversión en Estados Unidos -el high yield es otro cantar- es ligeramente distinto. Sí se pueden encontrar productos que ya están siendo rentables en el año, pero con unos rendimientos mucho más moderados. De hecho, el más alcista -hablamos de una rentabilidad del 1,5 por ciento- es un producto de la gestora de J.P.Morgan, el JPM Global Corporate Bd D USD(Hdg) Acc, denominado en dólares. Este fondo, que exige una inversión mínima de 5.000 dólares, mezcla activos estadounidenses -General Electric, Citigroup, Bank of America- con otros europeos como puede ser deuda emitida por France Telecom o Raiffeisen. El Amundi Fds Bd Global Corporate AE-C presenta una rentabilidad similar - ver gráfico- y no exige inversión mínima.