Como era de esperar, tanto los inversores estadounidenses como los europeos aprovecharon la sesión de ayer para darse un respiro y recoger parte del beneficio acumulado el miércoles. En EEUU, las actas de la Fed dejaron un mensaje inquietante como anticipo del dato del mes de diciembre que se publica hoy.
Tras las subidas del miércoles, los ánimos se enfriaron ayer se vieron caídas del 0,1 y 0,2% en índices como el Dow Jones y el S&P 500.
En casos como el del Ibex 35, los descensos, de apenas el 0,5%, eran previsibles. Además, ayuda el hecho de que la volatilidad siga contenida. Sin embargo, hay algunas señales preocupantes que apuntan a una debilidad alcista mayor.
La primera ha sido el dato de peticiones semanales de desempleo que se publicó en EEUU. La última semana de diciembre, aún en plena campaña navideña, 372.000 estadounidenses pasaron a engrosar las listas del paro, cuando las previsiones hablaban de, como máximo, 360.000. Veremos qué sucede hoy, cuando se publique la cifra global de 2012: se espera que la tasa de paro se sitúe en el 7,7%.
La segunda han sido las conclusiones que se desprenden de las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) estadounidense. Tal como han destacado algunos medios al otro lado del Atlántico, por primera vez desde que se inició la crisis la institución ha insinuado que el fin de los estímulos puede estar próximo. En concreto, mientras que hace no demasiado se hablaba de compras de bonos a lo largo de todo el 2013 e incluso hasta 2014, cada vez surgen más voces en el seno de la Fed que apuntan a que estas medidas podrían tener un frenazo parcial o total incluso antes de que termine este recién estrenado ejercicio.
Tampoco ayuda el hecho de que el euro haya sido incapaz, un día más, de transitar por la senda alcista. La moneda única peleó por mantener los 1,31 dólares, y los 1114 yenes, en una jornada que quedó marcada por el regreso de los inversores a las divisas refugio.