La última sesión fue de pequeñas alzas en Europa y de vaivenes en Wall Street que terminaron en leves caídas. La inercia potencialmente bajista de las últimas sesiones aún tiene que disiparse. Para hoy, subasta del Tesoro, que intentará captar hasta 4.500 millones en deuda a largo plazo.
El nulo éxito de la reunión del Ecofin tuvo mucho que ver en que los índices del Viejo Continente fuesen perdiendo fuelle, después de saber que se aplaza la decisión sobre el supervisor bancario europeo.
Así, el debate entre alcistas y bajistas sigue completamente abierto: los índices europeos fracasan en sus intentos de salir del lateral. Mirando en concreto al EuroStoxx 50, los estrategas de Ecotrader señalan que las pistas para saber quién se lleva el gato al agua entre toros y osos, son las resistencias que debe batir en los 2.610 puntos, o el nivel de soporte que no es bueno que pierda, como los 2.579 puntos.
Y si Europa al menos, no añadió en la última sesión más leña a la hoguera, Wall Street sí dejó peores sensaciones. Las pequeñas pérdidas de los índices, se unió a un índice Vix revoltoso (mide la volatilidad del índice S&P 500). En resumen, fue una sesión de "ligeras pérdidas y fuerte repunte de volatilidad para una jornada de continuidad con la inercia potencialmente bajista de la sesión previa".
Fuera de la renta variable, el mercado de deuda española continúa sumido en esa especie de calma de los últimos días. La prima de riesgo española continúa por debajo de los 400 puntos y hoy el Tesoro español pretende captar un máximo de 4.500 millones con una nueva subasta de bonos.
Mientras tanto, en el mercado de divisas, el euro ha continuado en la última sesión con la racha alcista frente al dólar que inició el pasado miércoles, quedándose así muy cerca de la zona de los 1,31 enteros.