
Las matriculaciones de turismos sufrirán una caída adicional del 3% durante este año si el precio del barril de petróleo supera los 90 dólares (71,6 euros) y se mantiene en este precio, según un estudio elaborado por MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto).
La patronal de los concesionarios informó de que si el barril de Brent alcanza este precio, las ventas de turismos se situarán en 1,463 millones de unidades, rompiendo con las previsiones realizadas por la organización que aseguraban que este año se lograrían 1,501 millones de unidades matriculadas, con un precio de partida del barril de 61 dólares (48,5 euros).
Según las estimaciones actuales de Faconauto las ventas de coches sufrirán un descenso del 1,7%, que podría superar el 4,7% en caso de que se confirmara la subida del precio del petróleo. Sin embargo, la Federación señaló que "a fecha de hoy", el coste del barril de Brent "dista todavía" de esta cifra.
Por otro lado, resaltaron desde la organización que la crisis geopolítica que está teniendo lugar en el Líbano en las últimas fechas, así como "la resistencia de Irán a abandonar su programa nuclear" y la intención de Corea del Sur de poner en práctica el suyo "hacen prever una posible nueva escalada del crudo".
La gasolina Eurosúper de 95 octanos alcanzó la semana pasada un precio récord, con 1,102 euros por litro, mientras que el gasóleo se situó en 98,4 céntimos de euro por litro, ligeramente por debajo del máximo registrado en este carburante durante el pasado mes de mayo (99,6 céntimos por litro).
La patronal resaltó que si el precio del crudo se mantuviera en torno a los 65 dólares (51,7 euros) durante este año, el combustible se encarecería en torno al 5%. Sin embargo, de superar los 71,6 euros por litro, el coste de la gasolina podría ascender un 19% durante 2006.
Sin embargo, el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, apuntó que la diferencia tecnológica entre los vehículos usados y los nuevos "hace que el impulso al cambio de coche se mantenga a pesar del alto precio de la gasolina".
"No obstante, esta situación no es sostenible a corto plazo, y menos si tenemos en cuenta la subida del precio del barril de petróleo y la inevitable subida de los tipos", concluyó Romero-Haupold.