El Gobierno español ha comunicado este martes oficialmente por carta a la Comisión Europea que se suma al grupo de países de la UE que creará la tasa a las transacciones financieras internacionales. La carta española ha sido la novena en llegar y completa el número suficiente de apoyos para avanzar en la iniciativa, según ha confirmado el Ejecutivo comunitario.
El siguiente paso será que Bruselas presente su propuesta legislativa para esta "cooperación reforzada". En el proyecto original, la tasa gravaría con un tipo del 0,1% las compraventas de acciones y bonos y con un tipo del 0,01% las de derivados. Su objetivo es frenar la especulación y hacer que la banca asuma parte de los costes de la crisis.
En el Ecofin celebrado la semana pasada, un total de 11 países ya confirmaron que participarían en esta "cooperación reforzada". Se trata, además de España, de Alemania, Francia, Bélgica, Austria, Portugal, Grecia, Italia, Eslovenia, Eslovaquia y Estonia.