La compañía minera busca en Londres y Nueva York inversores que compren su sólida recomendación. En la manga esconde la carta del FMI que advierte que la aceleración de Asia vendrá de la mano de China.
Una estrategia de largo plazo, así es como Rio Tinto venderá su producto en las dos grandes cities, Londres y Nueva York y con lo que buscará inversores para sus alicaídas acciones. En la serie de reuniones que realizarán los responsables de la compañía minera destacarán su estrategia de potenciar la inversión y las operaciones en el largo plazo y mantener la competitividad de sus proyectos.
Desde la propia compañía reconocen que el precio del mineral de hierro mantendrá su volatilidad en el corto plazo, por lo que la estrategia a seguir es la de minimizar los costes, una política que ya ha generado un ahorro de 500 millones de dólares en lo que va de año. Pero esta reducción de costes no afectará a la inversión de la minera, que alcanzará su cifra más elevada en 2012, confirma la propia compañía y que será el sustento del crecimiento en el largo plazo de la británica.
Para el encuentro, Rio Tinto <:RIO.LO:> llega con una buena noticia debajo del brazo en forma de informe: Perspectivas de la Economía Mundial, firmado por el Fondo Monetario Interancional (FMI). Si bien la institución revisa a la baja las previsiones de crecimiento de la economía China, también reconoce que el país será "el responsable de la aceleración de Asia en el segundo semestre del año". El gigante asiático es el principal cliente de la minera y el consumidor del 40% del consumo mundial de metales industriales, por lo que su demanda de materias primas tendrá un gran impacto tanto en sus precios como en sus ventas. La institución remarca que basará su impulso en "la aprobación más rápida de proyectos de infraestructura pública". Este impulso en la demanda de materias primas para la construcción podría ser un balón de oxígeno para Rio Tinto.
De la evolución de los países emergentes también dependerá el crecimiento futuro de la minera británica. "El panorama de la economía en el largo plazo se mantiene positivo", indica la compañía, con un "aumento de la urbanización y la consecuente demanda de materias primas", aunque también reconocen un "menor impacto de la industria".
Con esta estrategia, Rio Tinto buscará convencer al analista de hoy de su atractivo futuro, en un intento por salir de la lateralidad en la que se mueve el valor. De momento los títulos de la compañía reaccionan con fuerza y consiguen avanzar más de un 2% desde que se conociera el informe. La acción comienza a dar señales de vida después de subir más de un 7% en las últimas tres semanas, con lo que minimiza sus pérdidas en cartera por debajo del 14%.
La británica cuenta todavía con el respaldo de los analistas, con la recomendación de compra, tanto a doce meses como a un mes más sólida de la cartera y un potencial alcista que supera el 27%. Y es que, en el último mes hasta las casas de análisis que siguen su evolución han cambiado las revisiones bajistas de su precio objetivo, por las alcistas, con un cambio en el patrón muy claro: el QE3 aprobado por la Reserva Federal. En concreto, en el último mes el consenso de mercado que recoge FactSet ha elevado el precio objetivo de la minera un 2,25% hasta las 41,14 libras.