Con el cierre de ayer, la farmacéutica Pfizer alcanzó los 25 dólares por acción, un nivel inédito para ella desde octubre de 2007, es decir, casi casi desde antes de que estallara -ese mismo año- la burbuja de las subprime que dio paso a la actual crisis financiera. El valor presenta alzas acumuladas en el año de cerca del 16% y suma desde su inclusión en elMonitor el pasado 20 de septiembre una nada despreciable rentabilidad del 2,5%.
La cuestión es que, con la valoración actual de 28 dólares por acción, el consenso de mercado estima que el valor está cotizando sólo un 11% por debajo de su precio ideal en bolsa. La buena noticia es que en los últimos meses varios analistas se han animado a mejorar la valoración de la farmacéutica, indicando con estas maniobras que le ven todavía más potencial.
Concretamente, de las 9 firmas que han revisado sus previsiones sobre Pfizer (PFE.NY) en septiembre, siete han elevado su valoración frente a dos que han optado por mantener sus pronósticos. De ellas, la más optimista es Atlantic Equities, que propone una valoración de 32 dólares para la compañía. En cuanto a la recomendación, el consenso de mercado no duda en otorgarle una sólida recomendación de compra, razón junto con la fuerza de sus fundamentales por la que Pfizer ha pasado a formar parte de elMonitor.
Pfizer, con un valor en bolsa de 187.000 millones de dólares, es en la actualidad la farmacéutica más capitalizada del mundo. Conocida por medicamentos superventas como Lipitor, o por otros más polémicos como Viagra, en la actualidad sigue desarrollando nuevas medicinas para añadir a su cartera de productos, ante la cercana expiración de las patentes de los fármacos ya citados.
Entre ellos se encuentra Xalkori, un medicamento destinado al tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón que en pruebas recientes ha demostrado ser el doble de beneficioso que el tratamiento estándar con docetaxel, quimioterapia comercializada por Sanofi y también disponible en una versión genérica que distribuye Eli Lilly. Ante la eficacia demostrada, los expertos consideran que Xalkori podría pasar a ser el nuevo estándar en una segunda línea de tratamiento para pacientes cuyos tumores hayan presentado mutaciones.